PROBLEMAS SEXUALES ADOLECENTES

Por Carlos Andres Venegas M ps.

Nuestras generaciones pasadas eran relativamente sanas aunque se distinguían por un comportamiento generativo marcado por las malas decisiones, ellos crecían alimentando su experiencia con vivencias anecdóticas, a veces de observación real efectuada a hurtadillas y que llenaba las mentes juveniles de fantasía y desembocaba regularmente en autosatisfacciones. El siglo XXI comenzó con un hecho sin precedentes en la historia mundial. Por primera vez la humanidad cuenta con más de 800 millones de adolescentes entre sus habitantes. Una población inmensa y heterogénea, con edades entre los 13 y los 20 años. Hijos de la denominada generación de los Baby Boomers y los hermanos menores de los pertenecientes a la llamada Generación X (los que fueron adolescentes en la década de los 80). Son considerados como la Generación de los "Pequeños Tiranos", por el gran control que ejercen sobre sus padres. Son esclavos de; la t.v. , el internet, las películas pormo, las revistas sicalípticas, la música estridente, las fiestas pervertidas orgiásticas;  indican que esta generación de jóvenes ya no tiene integridad ni el temor de ofender o de lastimar; los noviazgos conllevan otra visión, son muy pocos los que aún conservan su pudor basado en creencias tradicionalmente morales. Nuestros modelos de valores han sido arrasados, destituidos y rebasados, basados en sentimientos de rebeldía y intolerancia,  dando paso a un libertinaje peligroso en cuanto perdida de su vida o deterioro de su personalidad. Los jóvenes se hunden en un hedonismo pernicioso que los adultos tenemos que revisar, urge intentar con ellos una dinámica de acciones transparentes, integras, sensatas, sana convivencia, pero con un sentido y una perspectiva más practica y actos de amor basados en el cristianismo. 

Desde muy temprana edad se inician en la actividad sexual con el agravante de actos de bisexualidad, ha sido marcada con señales de peligro donde se tiene que tomar precauciones para no sufrir consecuencias desastrosas; nos referimos deterioro del comportamiento sexual y moral por ende de su personalidad sin dejar aun lado las enfermedades venéreas que por mucho tiempo han azotado la humanidad dejando secuelas graves, taras hereditarias que alteran la genética de los individuos como la sífilis y ahora sumado a eso se presenta el mal del siglo, el SIDA. No voy a intentar dar explicaciones acerca de su origen, nos toca proponer una estrategia de prevención, es decir hay que conformar un equipo interdisciplinario; decirles a los muchachos cuáles son los peligros, consecuencias y sobretodo el futuro que les espera, asuman o no las consecuencias de sus actos.

La juventud del siglo XXI bajo circunstancias especiales ganadas a base de información y presionados por su ardor juvenil inician por curiosidad, expectación y por justificación de virilidad hacia el grupo, la búsqueda de otras diversiones y juegos sexuales proporcionados por las pornografia, teleoperadores de sexo o las sexoservidoras. Todos estos peligros urge que los adolescentes conozcan y sean previsores para que no haya que lamentar consecuencias. Se rebasó hace mucho tiempo la candidez  la ingenuidad, el rubor propio de los adolescentes ante un  estímulo pornográfico, dista mucho de parecerse a los tiempos de antaño. Hoy los muchachos no sólo creen saber mucho de este tema sino que los accesos se han facilitado de tal forma que un grupo de amigos desocupados, metidos en ese ocio pernicioso que jefatura todos los vicios, repentinamente alguien del clan esboza una idea que promete emociones distintas que aunque sean fuera de la ley, que aunque sean tabú para ellos, más curiosidad y emoción les provoca. Si alguien trae dinero buscan bebidas alcoholizadas, cigarros, si alguno sale con que trae marihuana y el más admirado, el jefe, empieza a fumarla, pues no creo que el resto desista. Así mismo otra de las diversiones escandalosas que provoca cuchicheos, risitas nerviosas y franca estimulación sexual, precisamente en esa etapa adolescente, del despertar del sexo es definitivamente la pornografía. Los muchachos se las ingenian para hacerse de revistas, fotos, películas y últimamente alguna página de internet dedicada a perturbar las mentes. La señalización está en la recurrencia, en la repetición, en la búsqueda desesperada de estímulos de este tipo; cuando tal enfrentamiento pasa a formar parte de sus diversiones favoritas, no se esclaviza sino se aliena de tal manera que ese sucio hobby lo absorbe y le ensucia su mente por lo que se volverá retraído, introvertido, de mirar obsceno lascivioso y no tarda en pasar de la teoría a la práctica. y es cuando se inician desde muy temprana edad a los apetitos sexuales desenfrenados.

La edad en la que comienzan a tenerlas se sitúa entre los 14 los 15 años pero no se han sentido satisfechos. Según una investigación publicada en Journal of Adolescent Health, un 33% de jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años que ya han tenido relaciones sexuales han experimentado problemas preocupantes en el último año. Algunos de esos problemas están relacionados con la disfunción eréctil o con el alcance del clímax. A veces, incluso el problema viene desatado por el alcance del orgasmo demasiado rápido eyaculación precoz,  en el caso de los hombres. jóvenes que han comenzado temprano afirman que no pudieron alcanzar el orgasmo durante los 2 o 3 primero años de actividad sexual o que incluso tienen problemas relacionados con la excitación o el dolor durante el coito. Sin embargo, en el caso de los varones sucede todo lo contrario y es común encontrar problemas relacionados con la eyaculación precoz. El resultado a corto o mediano plazo en el hombre; la eyaculación precoz, impotencia, problemas de la próstata y todo un mar de disfunciones sexuales y de las parafilias donde los lleva a la pérdida de relaciones sociales, de trabajo, problemas legales, etc. En la mujer se presenta trastornos por dolor, como el vaginismo y la dispareunia (dolor durante el coito). Actualmente, existe adelantada investigaciones sobre  la posibilidad de «infección»/interacción de los espermatozoides con diferentes virus, inclusive para algunos virus se intentan dilucidar mecanismos y receptores que podrían estar involucrados en esta interacción. Adicionalmente, se ha reportado la presencia de algunos genomas virales en el DNA espermático, planteando la posibilidad de transmitir la infección a la pareja y a la descendencia. El semen es susceptible de ser infectado por varios microorganismos, como bacterias, hongos, parásitos y virus, los cuales encuentran en el plasma seminal las condiciones óptimas para su supervivencia; algunos de estos agentes causan infecciones de transmisión sexual (ITS) como la sífilis, la gonorrea, el linfogranuloma venéreo, el herpes genital, el granuloma inguinal y los papilomas, entre otras1. Entre estos microorganismos, los virus de transmisión sexual, presentan un papel especial, no solo porque causan infecciones y algunas enfermedades desconocidas, asintomáticas y de difícil tratamiento que se han incrementado drásticamente en los últimos años, sino porque podrían ser almacenados, transportados y transmitidos por contacto sexual a la pareja y a sus descendientes. En los testículos se encuentra la barrera hematotesticular la cual se encarga de aislar las células espermáticas de los demás compartimientos del cuerpo4, sin embargo, cuando logra ser penetrada por algún virus, permite que estos permanezcan activos o latentes y posteriormente sean transportados por el sistema reproductivo masculino (SRM), especialmente en el semen, el cual contiene una heterogeneidad de componentes: i) fracción celular: células espermáticas, leucocitos y células epiteliales, y ii) fracción plasmática.

Concretamente, se ha observado que el virus del Eipsten Barr (VEB), está presente en el plasma seminal y se ha sugerido que el semen podría facilitar la diseminación de este virus tanto en el SRM como en el sistema reproductivo femenino (SRF). Al momento de dar un beso hay que tener en cuenta que la otra persona puede tener pequeñas heridas en el interior de la boca o en los labios, lo que permite un contacto directo con la sangre de esa persona. De ahí que muchas de las enfermedades que únicamente se transmiten por contacto con sangre contaminada puedan pasar de un individuo a otro, al momento de besarlo. Con la saliva se presenta infecciones virales, se transmite por la saliva o por las secreciones respiratorias. Después de entrar en contacto la persona con el microorganismo (cualquier virus) se produce (Mononucleosis infecciosa). Entre ósculos y riesgos las infecciones por medio de los besos pueden ser causadas por la invasión de virus, bacterias, hongos y parásitos. Cuidado con el sexo oral que esta de moda en los jóvenes! Así como existen infecciones que se transmiten boca a boca, hay otras que pueden pasar de la boca a los genitales o viceversa. Estas son algunas de las más comunes cuando se practica el sexo oral: Herpes simple. Es intercambiable. Es decir que puede pasar de la boca a los genitales de la pareja o al contrario. En los genitales resulta muy doloroso y puede llegar a producir úlceras en la piel. Lo peor es que no hay tratamiento para controlar el virus y, que una vez éste infecta las zonas íntimas del cuerpo, se queda para toda la vida. Infecciones por el virus del papiloma. Este virus fue comprometido recientemente como responsable o coadyuvante en el cáncer uterino. Se caracteriza porque forma verrugas, similares a los mezquinos, en toda el área e incluso puede afectar el ano. La única forma de erradicarlo es con una cirugía que remueva las lesiones y continuar el tratamiento con medicamentos. El sudor del cuerpo de su pareja puede ser una vía de transmisión del virus de la hepatitis B (VHB) durante la las relaciones sexuales (contacto), según indica una investigación presentada antes de su publicación en The British Journal of Sports Medicine. El VHB ataca al hígado y puede provocar infecciones de por vida, cirrosis (cicatrización), cáncer de hígado, insuficiencia hepática y muerte.La hepatitis B es mortal en un 1% de los casos de infección aguda. Se estima que hay 350 millones de infectados en todo el mundo, de los que mueren más de un millón cada año.

Las relaciones sexuales anales son la práctica sexual de mayor riesgo en cuanto a la transmisión del VIH para hombres y mujeres es considerado como algo aberrante. En las relaciones sexuales anales, el integrante de la pareja que penetra con su pene es la pareja insertiva (top) y el integrante que recibe el pene es la pareja receptiva (bottom). La pareja receptiva tiene un riesgo mucho mayor de contraer el VIH en las relaciones sexuales anales. Su probabilidad de infección es 13 veces mayor que para la pareja insertiva. Sin embargo, es posible que cualquiera de los integrantes de la pareja contraiga el VIH en las relaciones sexuales anales a través de ciertos líquidos corporales —la sangre, el semen (esperma), el líquido preseminal o las secreciones rectales— de una persona que tiene el VIH. Usar condones o medicamentos para protegerse contra la transmisión del virus no es prenda de garantia para un contagio.

Por último, vale aclarar que, aunque en un beso exista contacto directo con muchos gérmenes, las defensas que cada persona tenga en el organismo son claves para evitar este tipo de infecciones. Y como en este caso lo importante es la prevención, lo mejor es mantener una pareja sexual estable y cuidar al máximo las medidas de higiene.

La causa de estos problemas, según afirman los expertos, es la falta de información seria, sana y una acertada educación sexual. No se trata solo de problemas de adolescentes relacionados con embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual. Hay mucho más detrás de eso y hay que aprender a prestar toda información a los jóvenes que la requieren, ya sea por medio de dinámicas sexuales o de otro tipo de metodologías educativas. Es necesario que el adolescente aprenda a satisfacer su vida de sexualidad sin dañarla, pero debe aprender a controlar sus pasiones lujuriosas de forma segura y con toda la información previa posible. Y es que los expertos de la educación sexual lo tienen claro: no abordar estos problemas sexuales adolescentes desde edades tempranas puede suponer la aparición de trastornos graves relacionados con la ansiedad de no poder disfrutar de relaciones sexuales placenteras en un futuro con su pareja. Una de las problemáticas es  la falta de información sexual para los adolescentes en colegios e institutos e incluso en la propia residencia habitual, los jóvenes lo tienen claro y ellos mismos se encargan de formarse en el terreno sexual a través de internet. El problema es que, como todos sabemos,no todas las páginas web incluyen una información 100% veraz y eso puede inducir a errores a los adolescentes. Lo ideal sería que los jóvenes tuvieran la opción de realizar todas estas preguntas en casa, a sus padres y hermanos, sin necesidad de que se trate el tema como un tabú en pleno siglo XXI. Por eso, los padres con hijos en edades adolescentes, deben aprender a comunicarse con ellos y a darles libertad para preguntar sus dudas sobre amor y sexualidad. Es la mejor manera de evitar problemas de comportamiento sexual o incluso embarazos no deseados. Desafortunadamente en algunas secciones de internet se exhibe una página de "sexo global" que presenta imágenes de niñas y niños desnudos, relatos, fotos, encuentros homosexuales, violaciones, trasvestis, orgías y ellos mismos dicen: "bienvenidos los degenerados, los enfermos de la mente, los promiscuos, los masturbados, las lesbianas, etc. Llegaste al paraíso de sexo donde encontrarás lo que tu perturbada mente necesita..." Ante esta andanada de pornografía tecnológica sólo nos queda reforzar nuestros valores, tradiciones y la cercanía saludable de padres e hijos.

Algunas culturas toleran las relaciones sexuales entre adultos no casados. En algunos lugares incluso se permite a los adolescentes tener ciertos tipos de contacto físico íntimo. En la Biblia, la palabra fornicación se refiere a algunas formas de contacto físico íntimo fuera del vinculo del matrimonio. El sexo prematrimonial es un pecado tan grave como el adulterio, el espiritismo, la borrachera, la idolatría, el asesinato y el robo (1 Corintios 6:9, 10; Revelación [Apocalipsis] 21:8). Dios nos advierte por medio de su Palabra; Corintios 6:18 Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. Tesalonicenses 4:3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación. Uno de los pecados que más daño emocional, espiritual y síquico hace al ser humano es la práctica de la fornicación, la lascivia y el adulterio. Todo lo que Dios ha creado es bueno pero es malo la perversión de cómo se usa. ¿No habrá llegado el momento de proponer como salud social las bienaventuranzas? «Bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios» (Mt 5, 8). Todo lo que podamos evitar revertirá en bien, pero todo lo que permitamos de forma pendenciera revertirá en mal. La realidad es testaruda y ante tal situación no podemos volver la cabeza como si nada pasara. La ingenuidad, al pensar que todo es válido, es signo de necedad y si no utilizamos la sabiduría se camina por un precipicio mortal. Es muy difícil hacer comprender y entender que el pecado sigue existiendo puesto que se piensa que ha sido superado y es un residuo del pasado. Con mucha superficialidad se niega lo evidente y se aplaude aquello que está desintegrando ciertas formas de vida que lesionan profundamente la genuina antropología de la persona. La sexualidad tiene sus raíces en el plan creador de Dios, la lujuria tiene sus raíces en la depravación humana, la del hombre y la mujer que se abandonan a la tentación de las pasiones bajas es obra del Diablo, el que quiere separarnos de Dios, Padre de todo bien y fundamento de nuestra felicidad.

 Apostol Pablo advertía:

«Pues la naturaleza pecaminosa es enemiga de Dios siempre. Nunca obedeció las leyes de Dios y jamás lo hará. Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios» (Rom 8, 7-8).
Todo lo que Dios ha creado es bueno pero es malo la perversión de cómo se usa. Trastocar la naturaleza es muy peligroso y muy arriesgado; siempre acaba mal. ¿No habrá llegado el momento de proponer como salud social las bienaventuranzas? «Bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios» (Mt 5, 8). Este ha sido el versículo más útil para aquellos que han luchado y luchan contra la lujuria y la tentación de la inmoralidad sexual. Concluyo que estas ultimas generaciones están basadas en las perversidad, aunque la noción de perversión es incluso cuestionada por un número de psiquiatras desde que el DSM la ha eliminado, lo que no representa una garantía de respetabilidad científica por supuesto, pero el DSM es un manual que es considerado como autorizado en ciertos medios, útil indispensable de conocimientos para los psiquiatras que pasan concursos, consultado y apreciado por su concisión y su claridad. Las perversiones morales (o de comportamiento o perversidad) se expresan a través de comportamientos de manipulación del otro que el el perverso intenta dominar, utilizar y envilecer. Es en general simpático aún cuando a veces puede mostrarse impetuoso y arrogante. Utiliza un lenguaje particular marcado por la seducción y el cinismo, con el objetivo de lograr la adhesión del otro. En los casos de perversión moral, se trata de una servidumbre caracterizada que trata de prolongarse en el tiempo. Las perversiones sexuales se limitan a la esfera sexual por desviación del destino y del objeto, y resultan particularmente perniciosas en la medida en que hay concomitancia con la perversión moral. Son enfermedades de la edad adulta aunque están también presentes en los niños y los adolescentes; en este caso cesan cuando estos últimos alcanzan la veintena en la mayoría de los casos. A pesar de ello el comportamiento perverso puede reaparecer en el vínculo que el individuo, ya adulto, establece con su hijo. Como en otros cuadros clínicos, los síntomas perversos en los adolescentes son cambiantes.