De espalda a Dios |
Veamos las verdades eternas. Así que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer. Y los bendijo diciendo: «Tengan muchos hijos para así poblar el mundo y ejercer control sobre él. El enamoramiento y el don de la sexualidad son bendecidos por Dios cuando se ejercen dentro de los vínculos del casamiento. (La Biblia, Proverbios 5:18-19,) "Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre".
Idoneidad se halle en su conciencia |
Dentro del concepto jurídico la unión
de dos personas mediante determinados ritos o formalidades legales y que es
reconocida por la ley como familia se interpreta como matrimonio, es decir entre
un hombre y una mujer con la finalidad de constituir una familia.
Y no se le puede dar otra interpretación
porque no la hay; lo que han hecho es
ampliar el concepto llevando a deformarlo y por ende violar la ley natural
sobre la finalidad de la especie humana, en su pureza y espíritu de procreación.
Esa definición ortodoxa ha sido cuestionada, de una parte, porque se
ha otorgado reconocimiento a las uniones llamadas de hecho o libres entre un
hombre y una mujer con finalidades prácticamente idénticas al matrimonio, pero
que adoptan formas y denominaciones distintas (v. infra las sociedades de
convivencia). La dualidad del matrimonio es el principio por el que la
institución está prevista, en principio, para unir a dos personas y vincularlas
para su convivencia y procreación. En la Biblia y en la cultura hebrea
encontramos una concepción del matrimonio no muy distinta a otros pueblos
vecinos como Babilonia, Egipto, Persia o Asiria. Son culturas en las que la
relación hombre y mujer procede de unos arquetipos divinos y unos relatos
originarios mitológicos sobre la sexualidad, la fecundidad, el amor o el
matrimonio. Así, el matrimonio se tiende a ver en esas culturas como reflejo de
la realidad divina. En la ley mosaica prohibió la multiplicidad de esposas en
los reyes de Israel (Deut. 17:17). La causa de la infinidad de desgracias en las
vidas de los Reyes David y Salomón;
tomaron las creencias y culturas siguiendo el ejemplo de los reyes paganos de
sus tiempos de tomar (unirse) muchas esposas, en lugar de obedecer la ley de
Dios "Monogamia" . Es importante recordar que el pecado de adulterio no tenía nada que ver
con el asunto del divorcio bajo la ley judía. Ese pecado castigado con la
muerte (Lev. 20:10, Deut. 22:22), por apedreamiento, Si un esposo encontraba
algo indecente en su esposa, podía darle una carta escrita de divorcio, lo que
hacía posible que se casara con otro hombre (Deut. 24:2). Un hombre culpado
infidelidad era considerado como un criminal sólo cuando había invadido los
derechos de otro hombre. A una mujer no se le permitía divorciarse de su
marido. El profeta Malaquías enseña que Dios aborrece el divorcio y condena
severamente a un hombre cualquiera que obró traicioneramente con la mujer de su
pacto y ese pacto, es decir, ponerse de acuerdo para unirse maritalmente, sexualmente bajo convivencia.
(Mal. 2:14.16). Tal fue la actitud del pueblo hebreo en el asunto del divorcio
que El Señor Jesús quitó todas las causas del divorcio bajo la ley, e hizo la
infidelidad la única causa para el divorcio bajo la dispensación cristiana
(Mat. 5:31, 32). Es de observar que desde ese tiempo las parejas se unían
poniéndose de acuerdo, dando testimonio ante sus parientes y sellándolo con las
relaciones sexuales para legalizar su pacto. Ya que Dios lo había establecido
desde el principio de la creación que el hombre y la mujer se unieran (ayuda
idónea y no hombre con hombre o mujer con mujer ni un hombre con varias esposas
ni ayuntarse con animales) como propósito divino estableciendo una familia. El concepto de idoneidad se halle en
su conciencia que lo han tenido como
válido y no es ajeno a una pareja que no
es cristiana ya que su valor es el de una unión natural por lo tanto universal. El no creyente en
Cristo que se casa por lo civil hace lo que debe de hacer, es decir cumple con
lo que le indica su conciencia. Aunque rechace la bendición de Dios, es por lo
menos un estado específico de carácter moral y universal del que surgen obligaciones morales. Por
ejemplo el matrimonio civil tiene total validez religiosa cuando no hay
posibilidad de encontrar un sacerdote o autoridad espiritual, por haber peligro
de muerte o por circunstancias ajenas, como fue el caso en España de los matrimonios contraídos
durante la guerra civil en la zona republicana (CIC c. 1116 & 1). Es de
aclarar que unirse hombre y mujer, esa unión marital y natural (sin hallarse el adulterio) está cumpliendo
con el propósito de Dios; en el principio de la creación, por lo tanto no se
puede ver como un pecado, por el hecho de rechazar la bendición de Dios. Los esposos inconversos no desean agradar ni obedecer al Señor: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra
Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven
según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8). Dios no condena (como pecado) a ninguna pareja
que no esté casada en Cristo ni exige a
que se separen desintegrando un núcleo familiar para agradarle a Él, pues iría
en contra de su propósito para con el hombre y la mujer. La razón de ser de la unión marital está
totalmente clara: la ayuda mutua, el gozo y la procreación. Aclaró que la
unión libre o "de hecho" es
cuando una pareja vive aparentemente como el modelo del matrimonio.
La diferencia entre la cohabitación y
la unión libre o de hecho es que la primera carece de todo compromiso e
institucionalidad (maritalmente a prueba), es por un tiempo que muchas veces es
menor de un año, mientras que en las segundas hay intención de permanecer
viviendo así. Con todo, tanto la cohabitación como la unión
libre o de hecho, se caracterizan por su inestabilidad llevándola tarde o
temprano a la separación por la falta de
compromiso de permanecer como pareja entre sí, ante la sociedad y frente a
los hijos que puedan surgir de la relación. Esta unión los lleva al peligro de arriesgar sus vidas emotivas
enfermando la afectividad. La idea del casamiento y para toda la vida
asusta a los jóvenes, al parecer no se sienten preparados ni seguros de poder
cumplir con tal compromiso; por otro lado los cambios que presentan las nuevas
generaciones como por ejemplo el inicio de su vida sexual a una edad más
temprana, el acceso a los métodos anticonceptivos, la postergación del
matrimonio en pos de la superación personal, la independencia de la mujer y su
incorporación a la vida laboral, la influencia de los modelos de vida de otras
culturas, etc; son elementos que conforman un ambiente más relajado que
definitivamente también influye en su vida afectiva. A raíz de estas uniones el
panorama de los hogares en el que crecen los niños en Colombia está en declive
según el Mapa Mundial de la Familia 2014. Altos porcentajes de hijos que no
crecen en ambientes estables, de niños que viven sin ninguno de sus padres y de
familias en la pobreza absoluta son algunos de los factores que más
preocupación despiertan en el estudio realizado por ocho universidades
(Universidad de la Sabana, Myers -JDC- Bookdale Institute de Israel,
Universidad Internacional de Catalunya, entre otras) y que recoge información
de 49 países. El país, de acuerdo al informe, tiene la tasa más alta de la
región de niños que viven sin ninguno de sus dos padres (11%) y el 27% convive
únicamente con uno de ellos, cifras que sólo son superadas por algunas naciones
del África Subsahariana. Además revela que el 84% de los nacimientos en
Colombia corresponden a mujeres no casadas, superando todos los demás países de
las siete regiones estudiadas. Se calcula que sólo el 20% de las parejas
adultas colombianas están casadas por lo religioso o lo civil. Y lo preocupante
al respecto, según el estudio, es el grado de compromiso que se adquiere en dichas relaciones, ya que contraer matrimonio religioso o lo civil, en la mayoría de
los casos, implica más responsabilidades y compromisos teniendo un efecto positivo en la crianza de los hijos. Pero esta
situación no es única del contexto Colombiano. La razón aún no es clara, pero
entre las causas más acogidas está que la cultura, principalmente occidental,
valora más lo individual que lo comunitario y ello lleva a que no se quiera
pensar en proyectos colectivos y de pareja. Además, la mala situación económica
que afrontan varios países genera inestabilidades que hacen que las personas
tengan menos interés en contraer vínculos permanentes dado por el desamor que tienen estas generaciones.
Los unió; las relaciones sexuales. |
Según las encuestas de Casen en Chile,
entre 1990 y 2009, hubo un incremento de nupcias en un 6,5% en
cambio la de convivientes se disparó
en un 270%. De mantenerse las tendencias de los últimos 19 años, los
convivientes sumarán en el 2020, 6 millones 144 mil personas, representando el
53,7% del total de chilenos que estarán compartiendo su vida en pareja. Lo grave de este comportamiento es que hay un alto riesgo de asumir una sexualidad enfermiza. De
acuerdo con lo expresado por el director del sitio, Ricardo Viteri, "los hombres están prefiriendo las amigas con
ventaja o si es algo más serio, convivir en vez de asumir el vínculo de esposos.
¿Qué es lo que se cree? Si eventualmente les va mal en su nueva vida emparejado, sacan cuentas: al casarse y separarse, deben asumir el costo del divorcio y la posibilidad de una compensación económica. En cambio sí conviven y se separan, cada cual toma sus cosas y parte por su lado". Lo triste es que en décadas pasadas la convivencia sin vínculo legal era común especialmente entre la clase trabajadora. "Eran las personas de las clases acomodadas las que cumplían con los ritos de matrimonio civil y posteriormente del religioso por razones más bien sociales y económicas que de convicción, este acto es derivado de situaciones de herencia, lo que vieron y vivieron en su familia. Lo cierto es que era más común de lo que se piensa". Las costumbres de la humanidad son cíclicas es decir la historia se repite. Además del incremento del pensamiento feminista y que la mujer posmoderna que busca desarrollarse personal y profesionalmente posterga su maternidad, es uno de los múltiples factores que se deben considerar al analizar la situación de por qué se prefiere convivir. Lo cierto es que “cohabitar en pareja es estar casados, pero quien los unió; las relaciones sexuales; son el detonante para amar o para perdición. Parafraseando.- 1 Corintios 7. En las relaciones sexuales: En cuanto a las cosas que me escribisteis sobre la promiscuidad sexual, bueno es para el hombre no tener relaciones sexuales. 2 No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.3 Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. 4 La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No se nieguen de tener relaciones sexuales el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicase a la oración; vuelvan después a juntarse a fin de que Satanás no los tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. ¿O no sabéis que el que se une con una prostituta, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca. Esta es la figura de una violación.
¿Qué es lo que se cree? Si eventualmente les va mal en su nueva vida emparejado, sacan cuentas: al casarse y separarse, deben asumir el costo del divorcio y la posibilidad de una compensación económica. En cambio sí conviven y se separan, cada cual toma sus cosas y parte por su lado". Lo triste es que en décadas pasadas la convivencia sin vínculo legal era común especialmente entre la clase trabajadora. "Eran las personas de las clases acomodadas las que cumplían con los ritos de matrimonio civil y posteriormente del religioso por razones más bien sociales y económicas que de convicción, este acto es derivado de situaciones de herencia, lo que vieron y vivieron en su familia. Lo cierto es que era más común de lo que se piensa". Las costumbres de la humanidad son cíclicas es decir la historia se repite. Además del incremento del pensamiento feminista y que la mujer posmoderna que busca desarrollarse personal y profesionalmente posterga su maternidad, es uno de los múltiples factores que se deben considerar al analizar la situación de por qué se prefiere convivir. Lo cierto es que “cohabitar en pareja es estar casados, pero quien los unió; las relaciones sexuales; son el detonante para amar o para perdición. Parafraseando.- 1 Corintios 7. En las relaciones sexuales: En cuanto a las cosas que me escribisteis sobre la promiscuidad sexual, bueno es para el hombre no tener relaciones sexuales. 2 No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.3 Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. 4 La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No se nieguen de tener relaciones sexuales el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicase a la oración; vuelvan después a juntarse a fin de que Satanás no los tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. ¿O no sabéis que el que se une con una prostituta, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca. Esta es la figura de una violación.
Si le es importante este ensayo lo invito a que lea la ultima parte, la ley sobre el adulterio y sus maldiciones.. ¿Que consecuencias trae la unión libre?
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