Por: Carlos A Venegas M.. ps.
La sexualidad es una parte importante del ser humano. El amor, el
afecto y la intimidad sexual representan un papel importante en las relaciones
saludables. También contribuyen con su sentido del bienestar y salud. Pero
algunos trastornos pueden afectar la capacidad de los hombres y de
las mujeres de tener relaciones sexuales sanas y disfrutarlas. Lo cierto
es que hay que tener en cuenta las áreas que integra su ser; cuerpo, alma y su
ser espiritual para no enfermarse. Un gran número de parejas piensan que el
otro es infiel o que ha perdido toda atracción por el otro cuando se presentan dificultades en tener una
buena relación amorosa sexualmente, la verdad es otra y a veces estas parejas
se hacen un daño profundo en su sexualidad con resultados catastróficos en el
futuro al no cuidarse el uno del otro su estado integral como ser humanos. Una comunicación buena para una comprensión
correcta en amor es el deber de la pareja como una unidad que deben ser, veamos
los factores más comunes que afectan el área sexual en la pareja.
1- EN EL CUERPO
Temor a un
embarazo no deseado
Preocupaciones
sobre la infertilidad
Enfermedades
de transmisión sexual
Enfermedades
crónicas como cáncer o enfermedades del corazón
Medicamentos
que afectan el deseo sexual o el rendimiento
2- EN ALMA
En la psicología se brinda la terapia sexual, es un tipo de
psicoterapia, un término general para el tratamiento de los problemas de salud
mental mediante el diálogo con un profesional de salud mental que tenga una
formación especial en cuestiones relacionadas con el sexo y las relaciones
sexuales es decir la sexualidad. A través de la terapia sexual, puedes abordar
tus inquietudes sobre la función sexual, los sentimientos sexuales y la
intimidad, ya sea en una terapia individual o en una terapia conjunta con tu
pareja. La terapia sexual puede ser eficaz para personas de cualquier edad,
sexo u orientación sexual. Respaldadas por la acreditación de la American
Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists (Asociación Estadounidense de
Educadores, Asesores y Terapeutas Sexuales, AASECT).
AUTOESTIMA
Según la
Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.) uno de los factores
que más daño hace a la salud sexual de una pareja es el hecho de que una
persona se sienta menos atractiva sexualmente. El efecto de la gravedad, los
partos, una mala alimentación o el aumento de peso pueden convertirse en
auténticos obstáculos para la intimidad. La comunicación en la pareja, es la
mejor terapia. Hay que examinar los problemas que están interfiriendo en la
relación.
Problemas de
pareja
PROBLEMAS DE CARÁCTER
DE LA PAREJA
Los problemas
económicos o las discusiones por la educación y crianza de los hijos suelen
generar mucha tensión que en ocasiones puede crear una distancia emocional
grave, provocando un alejamiento también de cara a la vida sexual de la pareja.
Los conflictos que nada tienen nada que ver con el sexo suelen localizarse en
la raíz de un problema sexual, según afirma un estudio de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.)
Expectativas
NUESTRO PASADO
Según la
Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.) nuestras experiencias
pasadas, esto es, nuestros antecedentes sexuales pueden suponer según la
cultura o la religión, un problema de cara a las relaciones sexuales. Para
otros, las relaciones pasadas no conforman sino una evolución de la persona
para disfrutar mejor del sexo. La comunicación relativa a la actitud sexual de
cada uno también es aquí muy importante.
ANSIEDAD POR
EL DESEMPEÑO
El miedo a
fallar, a no estar a la altura, a defraudar a la otra persona en la cama puede,
generarnos un nivel tal de preocupación que realmente mine nuestra salud
sexual. Según afirma un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de
Harvard (EE.UU.), los hombres son los que sufren más ansiedad relacionada con
el desempeño sexual, sobre todo, cuando están cerca de cumplir los 50.
Estrés
ESTRÉS
La Escuela de
Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.) explica que otro de los factores
que debilitan la salud sexual de la pareja es el estrés y la fatiga. Nuestro
instinto sexual queda relegado a un segundo o tercer plano cuando la sobrecarga
de responsabilidades nos genera un estrés que no somos capaces de gestionar.
Esta situación afecta directamente a la relación sexual.
3- EN LO ESPIRITUAL
En esta área es la que mas desconocimiento se tiene ya que muchos no
creen que puedan ser afectados, dado por su incredulidad del poder del mundo
oscuro, lo cierto es que es más real que lo que se pueda imaginar, el problema
es estos temas es que se han divulgado
de una forma empírica, religiosa y la mayoría es charlatanería. La
Biblia nos habla de muchas cosas que Dios rechaza, entre esas la idolatría, estando muy ligado a la inmoralidad sexual. Los
seres humanos fuimos creados como seres
sexuales, nuestra sexualidad es parte de quiénes somos, es una bendición de
Dios dado para unir a un hombre y una mujer recreándose y gozando de sus cuerpos y para
expandir la raza humana. Como todo lo demás que tenemos, nuestra sexualidad es una
responsabilidad que se nos confía. Así como es pecaminoso tener relaciones
sexuales fuera del vínculo, es pecaminoso no tener relaciones sexuales dentro
del mismo. Dios manifiesta su amor cuando los seres humanos usan el don de la
sexualidad de la manera que Él ordena, pero rechaza cuando se abusan sus actos de
otras formas corrompiendo sus pasiones y deseos causando daño en su ser y el de
su pareja. Para explicar este daño es verlo como una enfermedad que obviamente
tiene sanidad pero solamente tratada por nuestro Señor Jesús rompiendo ataduras
y cadenas que este acto mal usado puede contraer. El delito de la violación del
hombre a la voluntad de Dios y sus mandamientos entre esos el de cometer inmoralidad sexual, es están antiguo que la
historia bíblica lo menciona muchas veces y sus consecuencias sobre la raza
humana por ejemplo; Rechaza las ofrendas en las que provienen de
la prostitución, en este caso la prostitución ritual del templo (Deuteronomio
23:18). Podríamos aplicar esto a un contexto moderno observando que el dinero
gastado o ganado ilícitamente deshonra a Dios, incluyendo la prostitución, pornografía
y todo acto que lleve a la inmoralidad y la violación de este acto tan bello. ¿Por
qué Dios rechaza la inmoralidad sexual? Porque de alguna manera el pecado
sexual es más serio que otras formas de rebelión. En 1 Corintios 6:18 leemos
estas sorprendentes palabras: «Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado
que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su
propio cuerpo peca». El pecado sexual hace una burla de la bendición dada a la
unión física y espiritual en la relación sexual. Aunque no lo crea el ocultismo
o satanismo en sus rituales lo usa para
recibir poder, induciendo a las personas a idolatría por el el orgasmo y canalizando
esos impulso que generan energía, poder. Veamos la siguiente nota.
Desde tiempos inmemoriales, las brujas han utilizado su energía sexual
para hacer magia. A través de la historia nos encontramos con
mujeres como por ejemplo, las Hetairas griegas que si bien se las consideraba
prostitutas, eran mujeres que conocían muchos secretos de la magia y el manejo
energético de lo sexual. En el antiguo Japón las Geishas acompañaban a los
varones a reflexionar más allá de tener o no sexo con ellos.
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| “Las Crónicas de Narnia” |
Lilith es la diosa más idolatrada y oscura del paganismo, solo
comparable a la diosa hindu Kali. La implicación de Kali con el
tantra y la naturaleza oscura de Lilith y su relación con la Magia Sexual, han
conducido a que la diosa se convierta en una importante figura en la práctica
del tántrica en Occidente. El sexo tántrico es una práctica rodeada de mitos
que genera mucha curiosidad en las parejas pero que con el tiempo los lleva al
mundo espiritual de la oscuridad, posesión, opresión demoníaca. Se basa en el
Tantra, una doctrina esotérica surgida en Oriente hace miles de años que rinde
culto a los placeres mundanos y de experiencias orgiásticas para alcanzar
la “plenitud espiritual”.
La magia sexual se considera una de las más potentes magias existentes. Con
la magia sexual están trabajando con la energía, poder y con fuerzas vivas muy
potentes para el ser humano, lo que usan estas fuerzas oscuras por medio de
relaciones ilícitas es el orgasmo, hay un evento psicológico “orgasmo” llamado la magia sexual, es el arte de usar el orgasmo. O sea, debemos
entender que el poder más grande que tenemos es la energía sexual, es el poder
creativo, el poder de la creación: de crear nuevos seres dándoles vida.
La mayoría de los aprendices de magos creen que la magia sexual es algo
que solamente ocurre entre participantes de un ritual, pero en realidad la
mayor parte del arte de la magia sexual es realizado autoeróticamente. Con la
atención psíquica orientada hacia tu persona y tus propias pasiones, deseos lujuriosos y pensamientos,
la invocación de Lilith es una oportunidad ideal para las fuerzas del mal explorando del alma, así
como para acceder a nuestro lado oscuro, no podemos desconocer como rey Salomón
fue seducido por medio de esta práctica y sacado de la voluntad de Dios para realizar
rituales a dioses paganos “idolatría”. En Babilonia, Lilith es parte del mundo
de los sueños, es la reina de los súcubos o demonios con apariencia femenina
que se revelan en los sueños eróticos para seducir, devorar a los hombres y
sacar su energía sexual y no solamente en sueños sino por medio de mujeres
dadas a la prostitución o a las rameras (dadas fornicación). Por eso es la
diosa de la iniciación, de la muerte y de la trascendencia.
Pero en brujería tradicional este referente bien podría ser HECATE, mucho
más efectiva que Lilith, comparando los mitos. Lilith es un demonio que nos
tienta a indagar más allá de nuestros límites que puede ser por medio de fantasías, la creencia en el mundo oscuro es se ve como diosa, demonio,
vampiro, madre, prostituta, feminista y la virgen satanismo, todos estos
títulos son las mascaras con las que Lilith ha caminado con los promiscuos e inmorales
sexuales. El autor de “Las Crónicas de Narnia”, C. S. Lewis, se inspiró en la
leyenda de Lilith para su personaje de la Bruja Blanca. Una mujer bella, pero
también peligrosa y cruel. Lewis dijo de la Bruja Blanca que era hija de
Lilith, y que estaba decidida a acabar con la estirpe de Adán y Eva, es decir
el casamiento entre un hombre y una mujer.
Dios es perfectamente claro en su juicio sobre la inmoralidad sexual.
Gran parte del primer capítulo de Romanos se dedica a probar que el juicio de
Dios cae sobre aquellos que cometen pecado sexual y, con el tiempo, caen más y
más profundamente en él: «Los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los
que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que
también dan su aprobación a los que las practican» (Romanos 1:32). De hecho,
Pablo va tan lejos como para demostrar que el aumento del pecado sexual es su
propia forma de juicio a través de la cual Dios entrega a la gente a su pecado. 1
Corintios 6:9 insiste en que ni los inmorales sexuales ni los homosexuales
verán el cielo y a esto se hace eco en Gálatas 5:19-21, Efesios 5:5 y Apocalipsis
22:15. El autor de la carta a los hebreos exige: «Sea el matrimonio honroso en
todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los
adúlteros los juzgará Dios» (Hebreos 13:4). Los que cometen inmoralidad sexual
enfrentarán el juicio justo y eterno de Dios.
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