2019-06-01

Sexo para tu Salud.......


Por Carlos A Venegas M. Ps.
Una sana sexualidad no confundirla con la sensualidad, está presente en todas las etapas del ser humano, ya que es fuente primaria de energía vital que determina el desarrollo de la persona. Una energía que es expresada en el cuerpo y en la esferas emocional, mental, y espiritual que está presente en el comportamiento, la motivación y en todos los ámbitos de la vida. Así entendida, como parte inseparable del proceso de la vida debe reflejarse en el sexo (relaciones intimas) no sólo sirve para hacernos sentir bien, también puede ser bueno para nuestra salud,  contiene todas las potencialidades humanas y se refleja en el campo psicoemocional y en el estado de salud(o no) de cada persona  incluyendo los sistemas; vascular, inmune, neurocognitivo, emocional, endocrino, la prevención o el desencadenante del cáncer y muchos otros.
El sexo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico bajo el manto de pureza sexual, sin mancillar el lecho, es decir tener una pareja estable. Las personas activas sexuales se  enferman mucho menos ya que el sistema inmunológico se ve reforzado por esta placentera actividad generando más anticuerpos que alguien que no practica sexo. Nuestro cuerpo está así más protegido contra los virus, gérmenes y cualquier otro intruso. Una investigación de la Universidad de Wilkes en Pennsilvania (EEUU) demostró que mantener relaciones sexuales 1 o 2 veces por semana eleva los niveles de ciertos anticuerpos en comparación con los que lo hacen con menos frecuencia. Son numerosos los estudios que evidencian que la práctica del sexo es fuente de salud:

Sexo contra el cáncer
Para los hombres, mantener relaciones sexuales hace que estos tengan menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Según un estudio de la revista Journal of the American Medical Association, eyacular al menos 21 veces al mes protege contra el cáncer. En las mujeres, también ayuda a prevenir el cáncer de mama.

El sexo disminuye la presión arterial y nos da un corazón más sano.
Muchos estudios han evidenciado la buena asociación entre el sexo y una presión arterial más baja; en concreto, mantener relaciones sexuales –y difiere mucho a lo que es la masturbación lo cual no es recomendable para salud mental, reducen la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae. Las relaciones sexuales no solo aumentan nuestro ritmo cardíaco, sino que mantienen en equilibrio nuestros niveles de estrógeno y testosterona. El desequilibrio de estas hormonas provoca, por ejemplo, osteoporosis. Las mujeres que no sienten deseo sufren infarto con mayor frecuencia. Las relaciones sexuales representan un ejercicio físico saludable capaz de disminuir la patología cardiovascular, modular la tensión arterial y también disminuir el número de migrañas. Cuanta más frecuencia haya en las relaciones sexuales, mejor. Varios estudios han evidenciado que mantener sexo al menos dos veces por semana reduce a la mitad las posibilidades de morir de una enfermedad del corazón.

Sexo contra el dolor es un efecto analgésico
¿Te duele algo? Haz el amor con tu pareja. El orgasmo es capaz de bloquear el dolor, según un estudio de la Universidad Estatal de Nueva Jersey (EEUU), ya que se libera (durante el orgasmo) una hormona que ayuda a elevar el umbral de dolor. El mismo estudio también resaltó que la estimulación vaginal sin orgasmo también bloquea el dolor de espalda, el menstrual, la artritis y el dolor de cabeza ya que, la oxitocina y las endorfinas liberadas tienen un efecto analgésico.  La liberación de óxido nítrico es muy eficaz para la migraña vascular. Se consigue porque la testosterona es una hormona protectora del músculo cardiaco.

Estimula el sistema inmune
Una sexualidad plena representa un potente estímulo del sistema inmune, con incremento de la producción de anticuerpos e inmunoglobulinas, sobre todo Ig A, que protege contra infecciones víricas y resfriados. Un solo beso supone el intercambio de más de cincuenta mil bacterias y las relaciones sexuales suponen un importante intercambio de microorganismos inofensivos que estimulan el sistema de defensas del organismo.

Una mejor vivencia de la menopausia
Las molestias perimenopáusicas se alivian de forma importante en las mujeres que más actividad sexual tienen  ya que incrementan sus niveles de estrógenos, que también son beneficiosos para los huesos. La prolactina potencia el olfato a través del desarrollo de nuevas neuronas en el bulbo olfatorio.

Sistema nervioso equilibrado
Además de reducir la ansiedad y aliviar el estrés a través de la modulación de los niveles de cortisol, el sexo es bueno para nuestra autoestima, favorece la alegría, la felicidad y la salud emocional. La producción de dopamina permite la experimentación del placer y el cerebro emocional (sistema límbico) se activa especialmente con la experiencia sexual.

Cerebro más activo y joven
Las personas mayores sexualmente activas tienen menos probabilidad de desarrollar demencia. Sobre los efectos neurocognitivos, la sexualidad mejora la atención, la concentración y la memoria. La liberación de prolactina tras el orgasmo ayuda a conciliar el sueño e incluso a combatir el insomnio. Las relaciones sexuales frecuentes estimulan el crecimiento de neuronas en el hipocampo, que participa activamente en la memoria y el aprendizaje y protege las neuronas del declive propio del envejecimiento.

El sexo ayuda a descansar
Después de un orgasmo, se libera la hormona prolactina, responsable de la somnolencia y la relajación. Es por este motivo por el que tras un encuentro sexual podemos quedarnos dormidos más rápidamente de lo normal.

Sexo contra el estrés
Recordemos que estrés es un  conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc. Mantener relaciones sexuales alivia el estrés de muchas maneras. Por un lado, estar cerca de la pareja nos relaja, reduce nuestra ansiedad y por tanto el estrés. Abrazar, tocar y besar a nuestro compañero o compañera nos hace sentir bien, ya que mientras sucede la relación sexual liberamos un químico cerebral que acelera el centro del placer y la recompensa del cerebro. Además, el sexo aumenta la autoestima y la felicidad, otra buena receta anti estrés.

El sexo mejora el control de la vejiga femenina y el Fortalecimiento del suelo pélvico
Practicar sexo es un entrenamiento eficaz para los músculos de esta zona, a menudo olvidada, debido a que cuando las mujeres tienen un orgasmo se produce una contracción de los músculos del suelo pélvico, lo que fortalece esa zona y ayuda a controlar la molesta incontinencia urinaria.  Tener un suelo pélvico fuerte es importante para evitar la incontinencia urinaria, un problema que afecta a alrededor del 30% de las mujeres en algún momento de sus vidas. En el momento de un parto la vagina está preparada para ese momento tan especial de la mujer, en las primeras tres horas después del parto, la mujer libera el mayor pico de oxitocina de toda su vida.
  
El sexo es un ejercicio y mejora tu postura corporal
Aunque no pueda reemplazar a la bici, los patines, una carrera o la natación, sí que cuenta como ejercicio físico. De media, quemamos unas 5 calorías por minuto, utilizamos varios músculos del cuerpo y aceleramos nuestro ritmo cardíaco, lo que nos hace estar más sanos. Dependiendo de la frecuencia con que tengas relaciones sexuales, lograrás liberar la tensión en la zona lumbar y genital.

El sexo aumenta la libido
Causa y efecto. Mantener relaciones sexuales con frecuencia provocará, por una parte, que el sexo sea cada vez mejor y también mejorará nuestra libido. Para las mujeres en concreto, las relaciones íntimas generan lubricación vaginal extra, un aumento del flujo sanguíneo y una mejora de la elasticidad.

Otro estudio investigó qué pasaba cuando el sexo es combinado con el amor. La conclusión fue que al mantener relaciones íntimas con alguien a quien amamos son más profundas, más intensas  y placenteras nos volvemos más creativos dejando a un lado las fantasías que sabemos son destructivas para la pareja como lo es la pornografía. “El amor mejoraba el procesamiento global de las ideas de cómo complacer a su pareja así como también el pensamiento creativo, mientras que el sexo mejoraba el procesamiento de ideas más particulares y el pensamiento crítico”. El sexo es fuente de salud, pero también de inagotables actos de amor por el otro. Así que, tras este artículo, no trates de incrementar esta beneficiosa práctica en tu vida olvidándote de disfrutarlo con AMOR ¡o te perderás gran parte de su potencial!

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