2014-05-16

¡ CUIDADO MUJER COMO SE VISTE! ........¿ Acoso Sexual ?

SEGUNDA PARTE
En la primera parte de este estudio se había comentado que "Hoy en día estamos comunicándonos a través de un lenguaje corporal; en donde se hace énfasis por medio del vestir, y que puede llegar a ser abuso sexual. Si, así como usted lo lee “abuso sexual” y usted se preguntara ¿cómo es que se puede considerar abuso sexual la forma como me visto? o más bien ¿qué tienen que ver mi vestimenta con el acoso sexual? Teniendo en claro en el primer capitulo sobre lo que es el maquillaje erótico, a continuación para finalizar este estudio, analizaremos lo que el vestuario erótico causa en el receptor, es decir como se trasmite el “lenguaje sexual.Partiendo de los anteriores conceptos continuo con el estudio.
Imagen emocional de un hombre bajo el acoso sexual
Desde tiempos milenarios tanto las mujeres como los hombres trasmiten su personalidad por medio de su vestir, vislumbrándose su conducta sexual. En las dos últimas generaciones se ha incrementado la cosmética y el vestir del morbo, todas las prendas se tienen que lucir muy ceñidas al cuerpo o demasiado escasas, resaltando la silueta y es que más que resaltarla es evidenciar sus zonas erógenas las mujeres y un poco menor la de los hombres; con el único propósito de estimular sexualmente, logrando la finalidad de seducir y el resultado de activar sexualmente a una persona. Un ejemplo de la mentalidad morbosa es el que a continuación trascribo; el diseñador noruego Peter Dundas, de la mano de la histórica firma italiana retomó su estilo y apuesta a las líneas redondeadas, las siluetas recortadas y los escotes hasta ahí, el punto justo entre lo sensual y lo burdo. “Me gusta despertar deseo con la ropa que diseño”, declaró sin anestesia. Y se declara este Noruego, como buen mozo, deseado, salvaje. Todo eso es Dundas. Siguiendo el camino que iniciaron Versace, Dolce&Gabbana o Cavalli, “Aspiro a crear piezas con las que hacer a las mujeres más fuertes y femeninas. Y, por qué no, también peligrosas”, es el leit motiv que cumple al pie de la letra. “Sugerir es importante, pero lo sexy es fantástico. El “genio” del nuevo erotismo ajusta las formas con siluetas híper 'strecht' y prendas en las que si algo se tapa, otra cosa se descubre. Son modelos diseñados a fuerza de contrastes. Teje asimetrías e incluyen adornos barrocos y geométricos, del mismo modo en que evoluciona hacia una seducción descontrolada gracias estratégicas aberturas, suaves encajes y gasas traslúcidas. Controvertido, polémico, arriesgado. Sus piezas visten curvas resaltadas, casi exageradas, insinúan al punto exacto y son las elegidas de las celebrities más fashionistas, esas que imponen tendencias y tienen miles de seguidoras. “Como se aprecia es la mentalidad morbosa la que se impone, pero que dice la palabra de Dios “que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia” (1 Timoteo. 2:9).

Cuando a una mujer le interesa un hombre no solo su comportamiento cambia, su cuerpo habla por ella y sin decir palabra, su lenguaje corporal matizado por su vestimenta se vuelve un arma de seducción. Transparencias, blusa que dejan ver una gran parte de sus senos, trajes ajustados a la anatomía y en la gran mayoría hacen notar sus zonas erógenas, y jeans apretados al extremo que les es difícil colocárselos; en un anuncio que fue escandaloso del diseñador Calvin Klein que ha estado a la vanguardia siempre, después de haber dicho: "Los jeans son acerca del sexo. La abundancia de carne desnuda es el último suspiro de los anunciantes que tratan de dar una nueva identidad a productos redundantes". Primero Calvin Klein propuso un anuncio muy polémico con vaqueros, mostró a una joven de 15 años, Brooke Shields, en el anuncio de Calvin Klein Jeans, diciendo: "¿Quieres saber lo que se interpone entre mi Calvin y yo? Nada.. ¿Cualquier prenda puede ser potencialmente un elemento de seducción. 
Lo cierto es que cómo se vista y se maquille dice mucho de cómo es la persona y lo que busca. La mímica y la ropa de la modelo se acomodan a la doble lectura potencializado por el maquillaje. Aprieta contra el seno el artículo, en señal de posesión reciente pero discutible, calza botas de cuero (signo de potestad), pero se coloca un índice sobre las mejillas expresando sorprendida contradictorios (estupor, exaltación, malicia, perplejidad) con el agravante de su maquillaje en los ojos. Entonces, potencia su sensualidad y seducción hasta el punto de poder llevar al individuo al umbral de lo pornográfico, es decir excitación por medio de la imagen que trasmite la mujer en su vestir, sin llegar a poseerla. Convirtiéndose en la mente del receptor en “imágenes sexuales” recurrentes, es de notar que este procedimiento  es usado por los avisos publicitarios para promocionar un producto o servicio, que con el tiempo pierden pronto su atractivo – (es la estrategia) y se hace necesario buscar otras que rompan tabús para encontrar satisfacción, con lo que aumentan las posibilidades de que se hagan “adictos al porno”. El lenguaje corporal que encierra todo esto es una de las “armas” de seducción más importante en una mujer. Sin decir una sola palabra logran atrapar a ese hombre su atención. Hay ciertos movimientos, sonidos que utilizan y emiten visiones a causa de su vestimenta que puede prenderlo en la lascivia y atarlo que ni se imaginan. Desde el punto de vista “Las imágenes sexuales”, tienen aspectos biológicos, emocionales, físicas o espirituales. El aspecto biológico de la sexualidad se refiere al mecanismo de reproducción, así como la unidad de base biológica que existe en todas las especies, la cual es controlada por hormonas. El aspecto emocional o física de la sexualidad se refiere al vínculo que existe entre los individuos, y se expresa a través de sentimientos profundos o manifestaciones físicas de emociones de amor erótico, confianza y cariño. También hay un aspecto espiritual de la sexualidad de un individuo muy íntima de unión o como una conexión con los demás.

Algunos mal llamados “expertos sexuales” inducen o enseñan como mejorar tu "coeficiente erótico" aplicando la “inteligencia sexual” según estos eruditos del erotismo es un arma muy útil para aumentar el placer, lo que hacen es inducir a la estimulación sensitiva en los órganos sexuales y como consecuencia de la liberación de la hormona noradrenalina producida en la médula suprarrenal. La excitación para este placer puede simplemente ser psicológica. El placer es una respuesta agradable, en este caso vinculada a la sexualidad. Lo llamo acondicionamiento mental; lo que no se han dado cuenta es que es una trampa mortal que enreda tanto al emisor como al receptor. Estudios avalados por la Was advierten que los contenidos sexuales; llámense seducción o pornografía son tan adictivos como el juego o la cocaína y afectan a las relaciones de pareja. Estas imágenes sexuales hacen a los hombres insensibles con el tiempo, matan su pasión natural ante los encantos de sus parejas, su deseo es buscar nuevas sensaciones que lleguen a sentir más y más (perversión) arruinando sus relaciones sexuales por condicionar la actitud con la que ellos se acercan al sexo. Todo eso es sencillamente pornografía, si así como lo leen es una faceta de la pornografía; como se viste la mujer para ser vista, sea en la publicidad, en las modas o en su arreglo personal. Estas imágenes sexuales que emite la mujer hoy en día en su vestir es tan adictiva como la cocaína o las apuestas, porque es una cara del porno según el último debate abierto en Estados Unidos y el Reino Unido. El pistoletazo de salida para este debate lo ha lanzado la escritora y activista feminista y política Naomi Wolf, quien alertó en su blog de la CNN “Global Public Square” de lo que ella bautizó como “problema del porno”. Wolf, autora hace seis años del ensayo “El mito del porno”, alertaba de que los terapeutas sexuales habían detectado una relación entre el notable incremento del consumo de pornografía entre los chicos jóvenes y el “aumento entre la impotencia y la eyaculación precoz entre esa misma población”. Los expertos a los que alude el estudio afirman que cualquier medio de pornografía desata intensas conexiones emocionales, biológicas y químicas entre la mente y el cerebro, entre otras cosas liberando dopamina, oxitocina, serotonina y norepirefrina, que convierte esta conducta en adictiva. Ante estos datos, la conclusión de los expertos, recordaba Wolf, era clara: “Todo aquello que sea vinculante con la pornografía está desensibilizando sexualmente a los hombres”.
Concluyo que vivimos una sociedad erotizada. El sexo se ha convertido en un bien de consumo. Se vive el sexo sin amor. El resultado es un hastío que desemboca en un especial vacío interior. Oswald Spengler acusa a los jóvenes que «hacen del erotismo un deporte» «La madurez se muestra plenamente cuando no elegimos aquello que satisface nuestras apetencias del momento, sino que permite conseguir el ideal que hemos asumido como meta de nuestra vida». La sexualidad desbordada es insaciable, solo se empieza con fijar la mirada y desear: cada vez quiere más, (“Yo os dijo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” Mateo 5.28). cada vez quiere experimentar cosas nuevas, hasta llegar a las aberraciones más indignantes. Hay que cuidarnos en lo que vemos, así como nos cuidamos con lo que comemos para no intoxicarnos; la tentación entra a la conciencia humana por los ojos. Los ojos son el instrumento con el cual detectamos todo lo que ocurre en nuestro alrededor; lo asimilamos, y lo interpretamos en nuestro cerebro y lo grabamos por mucho tiempo. El resultado de una mente enferma sexualmente lo podemos ver por las noticias diarias de delitos de prostitución de menores, de crímenes sádicos, de bestialidades de abusos y lesiones masoquistas, etc.» La oleada de pornografía está convirtiendo a muchos en auténticos maníacos sexuales, ávidos de toda clase de anormalidades y perversiones sexuales, repito se empieza con solo mirar y desear, desear la mujer que pasa con vestidos, maquillaje y movimientos eróticos. La sexualidad sin amor llena el alma de vacío para buscar el placer en la agresividad y en las violaciones; pues la degradación que produce el abuso lleva a la impotencia y frigidez sexual. Ha sido V.Frankl el que ha venido a explicar, contra lo que decía su “maestro” Freud, que la dimensión más importante del hombre no es el sexo, sino el sentido religioso lo espiritual, transcendente “el temor a Dios” la posibilidad de poseer un sentido último que dé razón de todo lo que hacemos. Cuando el hombre carece de este sentido que le hace capaz de vencer el dolor y de superar la muerte, enferma y se corrompe; Porque por el ojo, el ser humano puede levantar toda una filosofía de vida. Puede ignorar cierta sabiduría de la vida, por cuanto entrena su conciencia en esa dirección, satisfaciéndose a sí mismo con su modo de pensar. Puede avanzar hacia la legislación divina con maldad. Puede llamar a lo bueno malo, y a lo malo bueno; esto depende en qué modo ve las cosas con sus ojos. Y es así como la enfermedad típica de nuestro tiempo es la angustia y la soledad espiritual. Angustia que surge de la pérdida del sentido transcendente. Y es profundo lo que afirma V. Frankl de la felicidad: “La felicidad no se puede buscar nunca directamente, sólo puede venir como consecuencia de haber dado lo mejor de nosotros mismos a nuestro prójimo, capaz de superar el yoismo, y el desánimo, a una causa transcendente”».
«Freud peco de reduccionismo y de simplismo al entender al hombre exclusivamente desde el sexo ya que el sexo es un medio no un fin. La necesidad de belleza, de bondad, de justicia, y de verdad que hay en el hombre no se justifica por el sexo». «Los medios de comunicación mundial viene haciéndose eco últimamente de la atmósfera de erotismo y del ambiente sexualizado que nos está obligando a respirar la moderna civilización del abandono y perversión, que presume de haber enterrado mitos, y que prometía librar al hombre de las neurosis y obsesiones de ciertas represiones ciegas y voluntaristas, que querían hacer del hombre un ser espiritual. »Pero en vez de liberar al hombre, su fragilidad ha quedado sometida al asedio omnipresente de cuanto dice relación con el sexo y se le está dejando indefenso en la lucha por integrar el instinto sexual y ponerlo al servicio de la vida y del auténtico amor. «Bajo el hipócrita lema de la “liberación de tabúes” se está produciendo, a escala mundial, una desconcertante exaltación del nudismo, del naturalismo y de la obscenidad que lo invade todo, originando una escandalosa quiebra de la moralidad pública y privada, el hombre está siendo empujado ha desbordarse en sus pasiones bajas. Vamos, si no se pone remedio a tiempo, hacia un pansexualismo degradante de la naturaleza humana. Y lo peor es que apenas si hay reacción social contra la agresiones morales que por doquier se dan contra la limpieza de costumbres, como si una general abdicación del sentido natural y cristiano de lo lícito prevaleciera incluso entre personas e instituciones que deberían velar activamente por la moral pública. La pasividad ante la progresión de iniciativas eróticas y pornográficas acusa una general dimisión de derechos y deberes frente a un estado de cosas cada vez más deprimente. De todo esto resultan casos como el de aquella muchacha que se quedó embarazada, y no podía saber quién era el padre de la criatura porque aquel mes se había entregado a tres muchachos distintos. Triste situación, pero lógica consecuencia para una muchacha que no tenía «escrúpulos anticuados» y no se negaba nada de lo que le apetecía sus pasiones bajas. Estas cosas pasan cuando no se respeta a si mismo. Hemos llegado a lo más bajo; los hombres también padecen el acoso sexual por las mujeres y por los mismos hombres, donde su potencial esta como se visten para seducir. Cuando se juntan los términos acoso sexual y hombre, generalmente se asocia el papel de verdugo, al segundo. Los medios de comunicación periódicamente sacan a la luz noticias que reflejan la situación de indefensión e impotencia que experimentan muchas mujeres al ser víctimas del acoso sexual. A pesar de ello, los hombres muchas veces también están al otro lado de la mesa: ellos también padecen el acoso sexual. Un hombre puede hacer una mujer suya con los ojos. Una mujer pude disfrutar al hombre de su imaginación por los deseos de los ojos. Todo lo que pertenece al prójimo, lo codicia el ojo impuro. Por tanto, vemos que el problema no está en las cosas ni en las tentaciones, sino en el ojo humano que solicita para sí mismo lo prohibido.

Tanta sexualidad está disminuyendo la capacidad de respuesta sexual y el impulso sexual cada vez necesita mayores estímulos sea por medio de la droga; lo único seguro que consiguen es aumentar cada vez más la impotencia. Así lo afirma el Dr. López Ibor. Por eso cada vez son más los jóvenes que acuden al médico con problemas de impotencia sexual, como se dijo en una entrevista en Radio Nacional de España. Y es que Dios ha hecho la sexualidad para que esté al servicio del amor en el matrimonio. Pero quienes hacen de la sexualidad un vicio, es lógico que la destrocen.
En la revista de medicina JANO, se afirma que muchas disfunciones sexuales e impotencias masculinas se deben a experiencias sexuales precoces y premaritales. El libertinaje sexual con el que muchos han querido superar lo que ellos llaman tabúes y represiones arcaicas, sólo ha conseguido animalizar la sexualidad humana, separándola del amor y por lo tanto, privándola de la felicidad.
Cuidado mujeres no se presten para hacerse daño, no negocien sus convicciones, sino caerán en la mentalidad erótica. Las mujeres de hoy pueden pensar que sólo quieren “verse bonitas” para el mundo, cuando realmente se ven como prostitutas delante de Dios. Es tan fácil vivir en amorosa coquetería con el mundo, olvidándose momentáneamente del amor de Dios. Pero la doble mentalidad en nuestra vida daña nuestro carácter, pues suele hacer de nosotros caracteres inestables e indecisos. “El querer el bien está en mí, pero no el hacerlo” (Romanos 7.18). La sociedad moderna coloca enorme énfasis sobre la belleza. Como resultado, estudios recientes demuestran que aun las pequeñas niñas son infelices consigo mismas, hasta el punto de la depresión, ¡muchas contemplando el suicidio como resultado! Ellas sienten que no dan la talla de sus compañeras o de sus estrellas favoritas del cine. Hoy, la obsesión con ser hermosa ha llevado a cerca de 10 millones de chicas adolescentes a desórdenes alimenticios. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo… porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne (codicias y deseos impuros), los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2.15-16).
Dicen los sexólogos: «La actividad sexual no es lo más importante en la vida» Por mucho sexo que viva una mujer, cuando encuentra a otra que vive el amor, siente una enorme envidia, pues echa de menos lo que el sexo solo no puede darle. En definitiva, la sociedad poco a poco va concienciándose de la necesidad de luchar contra el acoso sexual y además queda claro que puede afectar a cualquiera: no sólo a las mujeres, sino también a los hombres. Y porque no también a la iglesia; hablando de las congregaciones Cristianas el compositor y conferenciante internacional sobre la adoración Constance M. Cherry afirma que la forma de vestir de los fieles revela mucho sobre el comportamiento social actual: "la forma de vestirse para ir a la iglesia es una cuestión de respeto y honor a Dios", dijo el pastor DeBonville.

Reflexion final
La vanidad — el deseo de verse más hermosa — es lo que causa que las mujeres pinten sus caras y es quizás el más poderoso de los impulsos humanos. Salmos 39:5-6 declara: “…Ciertamente [verdaderamente] es completa vanidad todo hombre que vive… Ciertamente como una sombra [una imagen] es el hombre”. La vanidad es una fuerza poderosa en todos los seres humanos, y es mucho más fuerte de lo que la mayoría entiende. Cada persona debe tener un respeto saludable por la atracción de la vanidad que trabaja en su interior. Sea honesto consigo mismo, y admita que esta tendencia está dentro de usted. El orgullo y la vanidad son la razón por la cual la Encyclopedia Britannica (Enciclopedia Británica) define “cosméticos” como “…productos que nadie necesita — pero quererlos es naturaleza humana. Mujeres del mundo moderno — ¡escarmienten! Sean cuidadosas de no concluir que ustedes son una excepción al castigo predicho en las profecías mencionadas. Dios conecta la pintura en los ojos directamente con la seducción para propósitos de prostitución, como también en poner su cuerpo en desnudes.

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