2013-11-15

LA INFIDELIDAD "NO" ES SER ADULTERO

La infidelidad no tiene nada que ver con una enfermedad ni física, ni mental, la infidelidad es una conducta aprendida etiquetada por la sociedad:
Es la forma de proceder del común de  la humanidad, el comportamiento del ser humano en sociedad tiende a la infidelidad, depende de los patrones de conducta en los que este se crié y en la cultura misma a la que el individuo pertenezca. Lo que es aceptado por algunas culturas no lo es aceptado por otras. Sencillamente es el proceso en que la experiencia o a la practica pueden producir un cambio relativamente en la conducta, el potencial de conducta. La realidad es que toda conducta está determinada por múltiples factores: los genéticos o hereditarios y los situacionales o del medio. Los primeros hacen referencia a la conducta innata (instintiva) que existe en el individuo al nacer marcados por el pecado; los segundos, a la conducta concreta que se da ante una determinada situación (aprendida). Gran parte de nuestras conductas son aprendidas. Nos quedarían muy pocas (instintiva) si fuera posible eliminar todas las respuestas aprendidas. La infidelidad se puede presentar; en la amistad, ética profesional, en el trabajo, en lo espiritual y especialmente en lo almatico (conciencia), se percibe como deslealtad (indignidad, ingratitud, infidelidad, falsedad, traición, vileza, perfidia); El Sentimiento de infidelidad es el  nido de la ingratitud, es el que corrompe la dignidad y el honor de la persona. Cuando se presenta en la pareja"marido y mujer" produce el fruto de Adulterio; Usted se preguntara a caso no es lo mismo, aunque sea sinónimos su significado difiere, déjeme  decirle que infidelidad  es ser falto de; fidelidad, lealtad, nobleza, confianza, franqueza y honestidad, que al resumir diría falto de "Integridad" en pensamiento, palabra, obra y porque no  de omisión, dejo de hacer lo que tenia que hacer, la "Integridad" en los esposos es la convicción de ser comprometido a cuidar la relación conyugal con santidad. Note que la infidelidad no es ser adultero, pero la una conlleva a lo otro. El adulterio es la Relación Sexual intima de una persona casada con otra que no sea su cónyuge. La infidelidad como el adulterio ha existido a lo largo de los años pasando por todas las épocas y como es común en cualquier conducta siempre han existidos teorías respecto a ella. En la infidelidad se conjugan muchos factores como son:
  • Los valores de la persona                             
  • Las actitudes que tiene
  • Los prejuicios que tiene por su educación
  • Los estereotipos que ha seguido como modelos en la vida
  • Los problemas de inseguridad, etc.

Es importante analizar esto en cuando a la relación de pareja, ya que, desde la adolescencia vamos formando el concepto ideal de pareja de acuerdo a lo aprendido, que al no lograrse nos sume en profundos conflictos, tanto por la decepción, como por la ausencia del amor, y  compromiso, así como por la frustración de no poder lograr lo que tanto se había anhelado, ya que fuimos mal preparados para vivir en pareja. 

Amadores de si mismo, esclavos de sus pasiones.
Parece que uno de los problemas serios de la infidelidad es que ya no se contempla del todo los valores universales, el respeto y la dignidad. Refiriéndome a la relación de las pareja actuales en las que viven en el desajuste de los valores, va representando nuevas conductas, pero estas nuevas conductas, por mucho que se puedan entender, no dejan de ser muy dolorosas y destructivas, sobre todo si las referimos a la contradicción de lo que se idealiza y lo que se viva, de ahí que muchas personas no puedan superar la ofensa del adulterio. Lo que si puede afirmarse es que hay una incertidumbre en la manera en que se vive, en la forma en que nos relacionamos, así como en las expectativas que se tienen en otras personas. No tiene una referencia, un parámetro, una guía,  al ignorar o desechar el Manual universal de la vida, "Biblia".
Un ejemplo de estos cambios, es que ahora hay muchas mujeres que son mal llamadas "la cabeza de la familia", cuando antes este era el papel fundamental del hombre, pero eso cambio. Ahora se piensa erróneamente que la vida en pareja es una "forma" de convivencia que tiene mucha carga en cuanto a las necesidades y expectativas de los hombres y mujeres modernos, ya que en la pareja se depositan todas las necesidades omitiendo una actitud altruista de un solo ser, en unión, un organismo viviente. No se ven como un complemento que compartan su vida;   sexual, económica, roles sociales, comunicación, felicidad, protección, comprensión, etc., etc. y consciente o inconscientemente se piensa que el cónyuge va a cubrir todos estos factores, el engaño del perfecto. Cuando esta expectativa no se cubren dentro de la relación en pareja, se puede presentar una relación extramarital, en muchos de los momentos como una “salida falsa” al problema, ya que en vez de enfrentarlo, se evade con una persona que “aparentemente por el enamoramiento” cubre esa necesidad o expectativa que se tenía.  Así que podemos afirmar que el “poner los cuernos” no solo es cosa de hombre, sino también de las mujeres. Es importante señalar que la infidelidad no sucede espontáneamente se tienen que anidar en el pensamiento, siempre hay motivos que la provocan.
Para saber si la persona con conducta infiel presenta grados de “enfermedad psicológica” o rasgos patológicos, la infidelidad debe presentarse como una conducta repetitiva y estereotipada (que lo hace o ha hecho en repetidas ocasiones, pero siempre son las mismas circunstancias), lo cual trae como consecuencias que no se logre el desarrollo de la pareja y en ocasiones incluso el desarrollo personal se ve limitado, la persona encadenada ha este habito, es infiel porque le gusta y no porque sea infeliz. La infidelidad es cada día mas común de lo que suponemos o queremos aceptar, se convirtió en una cultura, en el ser humano se sembró esa mentalidad; ahora es bastante fácil encontrarse con momentos y personas que lo facilitan ( los llamo potencializadores), por ejemplo con los compañeros de trabajo, los vecinos, los conocidos de la escuela de los hijos, la gente que se conoce por Internet, etc. Así que la infidelidad esta a la orden del día y presente en cualquier lugar de nuestra vida y en especial en la sexualidad, lo cual hace aparecer que el tema del amor incondicional es anticuado y cada vez son menos las personas que viven bajo este principio.

MANIÁTICO DE LA SEDUCCIÓN
¿Los infieles son personas insatisfechas con su pareja? No. Existen personas que tienen una magnifica satisfacción tanto en lo emocional, en lo sexual en la atracción y se es infiel, aclaro que también existe la otra cara de la moneda alguien que no esta satisfecho y que en base a este argumento sea infiel. Las posibles causas de la infidelidad podrían ser: la perdida de confianza, la perdida de la empatía, el respeto, el conflicto, los desajustes y la falta de comunicación, aunque romper el contrato de fidelidad o no, es decisión de la persona en cuestión. Cualquier cosa, si no hay un acuerdo previo de lo que es o no para la pareja ser infiel. Se llama infidelidad a la ruptura de un acuerdo previamente dicho, establecido y acordado por los dos miembros de la pareja, en el cual se da por sentado lo que la pareja perciba sobre que?, cuando? y como? Es ser infiel de acuerdo a la construcción de su pareja, podemos hablar de infidelidad emocional por repudio sin cometer adulterio, conllevando al divorcio. Pero si la infidelidad se debe a un deseo sexual por otra persona sin haber consumación del acto sexual es adulterio.  De ahí que se a desprendido el concepto de poliamor; que es la mentalidad de convivencia consentida de la poliandria o poligamia, sin tener en cuenta si la persona es hipersexual. El concepto de hipersexualidad sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía (furor uterino) y de satiriasis (furor pene).  El poliamor es la forma consentida del adulterio en esta generacion sodomita, basadas en una "relación abierta" denota una relación (usualmente entre dos personas) donde los participantes son libres de tener otras relaciones sexuales; cuando dichas personas están casadas, se denomina matrimonio abierto. El poliamor está ligado a grupos e ideologías que favorecen el libertinaje y preferencia individual en asuntos sexuales (por ejemplo, homosexuales). Los valores poliamorosos son relativos y de transitoriedad en cuanto al respeto, honestidad, comunicación y negociación son afines con estos grupos, son flexibles “Desear a más de una persona, este amor erótico puede manifestarse en forma emocional o espiritual ”, ahora bien el poliamor es estar vinculado erótica y afectivamente por igual entre varias personas y estas personas saben que con la persona que están, a su ves esta vinculado(a) con otra y así sucesivamente sin llegar a realizar orgías sexuales. En el proximo estudio hablare mas ampliamente de este comportamiento sexual. La biblia en Malaquías capitulo 2 nos da claridad sobre la infidelidad espiritual o emocional; 10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres? 11 "Deslealmente ha obrado Judá. Una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño. // 14 "Y ustedes dicen: '¿Por qué?' Porque el SEÑOR ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto. 15 "Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho así . ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Presten atención, pues, a su espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud. 16 "Porque Yo detesto el divorcio," dice el SEÑOR, Dios de Israel, "y al que cubre de iniquidad su vestidura," dice el SEÑOR de los ejércitos. "Presten atención, pues, a su espíritu y no sean desleales."

Se presenta las siguientes creencias basados en sus pensamientos, que desarrollan la infidelidad:
  • Sentirse devaluados con o por nuestra pareja (abandono emocional). 
  • Cuando la monotonía somete a la pareja (se apago el fuego del enamoramiento).
  • Si el sexo es deficiente (mas temprano que tarde nos interesa probar algo nuevo). 
  • Dependencia con los padres ( sino se logró cortar el cordón umbilical)
  • En la búsqueda de nuevas experiencias (los seres humanos dejamos de medir las consecuencias de nuestros actos)
  • Idealizar a la pareja (siempre nos lleva a la decepción)
  • La mente cauterizada "abierta"  (la pareja permite una relación extra pareja). 
  • Sentir que la libertad se acaba  (exigen vivir sus pasiones)

La lista de factores no termina, la infidelidad se puede dar por tener el poder, por que se facilito un momento, por una noche de copas, búsqueda de nuevas experiencias, por cansancio y deterioro de las parejas, insatisfacción emocional, etc… 

VEAMOS EL ORIGEN Y LAS CONSECUENCIAS DEL ADULTERIO.......

  

Estudiando la biblia:         El adulterio
Se llama maldición el Castigo que se cree Divino o sobrenatural a consecuencias de la desobediencia o violacion del codigo iusnaturalismo o Derecho natural: Existen principios de moralidad inmutables y universalmente verdaderos dada por Dios, que es manifestada como una moralidad innata, y que constituye la raíz espiritual de la consciencia humana. Se habla de maldición como castigo por la desobediencia o violación de una ley natural que trae consecuencias ineludibles; a la expresión de un deseo maligno dirigido contra una o varias personas que, en virtud del poder de la palabra, con la intensidad del deseo en que se da, logra que ese deseo se cumpla. Gramaticalmente, se trata de oraciones con modalidad desiderativa (lo mismo que las bendiciones) con el verbo en subjuntivo. Según estas creencias, en ocasiones familias enteras son víctima de una maldición, cuyas consecuencias alcanzan a todos los descendientes de la persona maldita.

La maldición de Caín "Ahora pues, maldito eres de la tierra". Era común entre los patriarcas y los reyes de Israel, la costumbre de la poligamia, es heredada por Lamec que era heredero de Cain en Génesis 4:11, 19, Lamec tomó para sí dos mujeres; 23 Y Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; mujeres de Lamec, prestad oído a mis palabras, pues he dado muerte a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por haberme pegado. 24 Si siete veces es vengado Caín, entonces Lamec lo será setenta veces siete. En esta breve descripción vemos a Lamec con todas las características de su antepasado Caín. Sus palabras y sus hechos demostraban que se había alejado aún más de Dios y de su Palabra que Caín. Lamec actuó en contra de voluntad de Dios al tomar dos esposas. La poligamia está en contradicción con el orden que Dios estableció en la creación, en Su obra; "por que vio que todo era bueno en gran manera" (Génesis 2:24). Quien conoce la Biblia, sabe que Dios toleró a la "distancia" la poligamia como todos los demás pecados; Permitió o consintió algo sin aprobarlo expresamente, sufrió y soporto por Su gran amor, perfección y santidad:, pero nunca la consintió. Lamec no actuó en ignorancia. Génesis 4:24 muestra que conocía las palabras de Dios. No sentía ninguna necesidad de tener la protección que Dios había prometido a Caín. Su dicho, lleno de orgullo y vanagloria, manifestaba que se consideraba capaz de defenderse a sí mismo. ¡Él mismo podría luchar por sus propios derechos! No necesitaba a Dios en absoluto. La propia voluntad, la independencia y el autoritarismo eran las características dominantes de su personalidad pecaminosa; rasgos de una persona yoista amadora de si misma (compulsiva exteriorización. por lo tanto,"Yoísmo no es egoísmo"). Vemos como consecuencia que este mal siempre ocasiona su propio castigo. Lo que se observa en ciertos países confirma esta regla. No se puede esperar parejas y hogares ideales y felices si no están fundados en este principio bíblico.
Notese también que nadie que practicaba la poligamia sobrevivió al Diluvio, pues Noé y cada uno de sus hijos tuvieron una sola esposa cada uno. Más tarde, cuando Dios trató con los patriarcas posdiluvianos aún no había dado leyes extensas sobre el comportamiento humano, incluso el casamiento. En algunos casos un hombre tomaba una concubina para producir prole para prolongar su descendencia debido a que su esposa era estéril, como Abrahán lo hizo a instancias de su esposa Sara que ocasionaron desgracia hasta el dia de hoy. (Gén. 16:1, 2) No obstante, es digno de notarse que muchas veces en la Biblia en los casos en que estaba envuelta la poligamia había infelicidad o desgracias, como sucedió en los casos de Sara y Agar, Ana y Penina, así como en el de las mujeres de Salomón. Gén. 21:9; 1 Sam. 1:1-6; 1 Rey. 11:1-6. La desnudez forma parte de la perversidad sexual porque su significado era adulterio. Entra por los ojos y pasa directo al corazón del ser humano, de donde nacen los malos pensamientos y maquinaciones lascivas. “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.” (Marcos 7:21-22) Frecuentemente cuando las personas oyen o leen que se toleraba la poligamia en el Israel de la antigüedad o entre los patriarcas hebreos se forman nociones de que Dios aprobaba  estas prácticas sexuales. Se imaginan que el Eterno pasaba por alto voluntariamente o estimulaba la promiscuidad, inmoralidad sexual. ¡Nada podría estar más lejos de la verdad! es una herejía. Pues, uno de los Diez Mandamientos prohibía que un hombre casado tuviera relaciones sexuales, que no fuera su esposa Éxo. 20:14.

LA MALDICIÓN DEL ADULTERIO DEL REY DAVID
BIOGRAFIA.- El más grande y el más amado rey de Israel. Nació en el 1040 a.C. (2 S. 5:4). Se le menciona unas 800 veces en el Antiguo Testamento y 60 en el Nuevo Testamento; y con Salomón, uno de sus monarcas más famosos. Era el menor de ocho hermanos y tenía dones musicales y poéticos notables, que cultivaba mientras pastoreaba ovejas. Ya ungido (probablemente en secreto) como nuevo rey, por Samuel, entró al servicio del rey Saúl. Este, celoso de la fama que David iba adquiriendo. La figura de David, como hombre y como rey, tiene un relieve tal en la historia del pueblo de Israel que no deja de ser el tipo del Mesías, que debe nacer de su raza. David, llamado por Dios y consagrado por la unción (1 S. 16:1-13), es constantemente el «bendito» de Dios, David, encargado como Moisés de ser el pastor de Israel (2 S. 5:2), hereda las promesas hechas a los patriarcas, y en primer lugar la de poseer la tierra de Canaán. David responde al llamado de Dios con una profunda adhesión a la causa del pueblo de Dios. Su religión se caracteriza por el imperativo de servir a la obra de Dios. Al «cantor de los cánticos de Israel» (2 S. 23:1) debemos hoy los cristianos numerosos salmos, el plano del Templo (1 Cr. 22:2-8), así como la organización del culto en el Templo de Jerusalén (1 Cr. cf r. 23-25) y numerosos cantos (Neh. 12:24-36), e incluso ya en tiempos de Amós se decía que la invención de los instrumentos músicos muchos de ellos venían del mismo David (Am. 6:5). La gloria de David no debe hacer olvidar al hombre: tuvo sus debilidades y sus grandezas; rudo guerrero, astuto también (1 S. 27:10 y ss.); cometió graves faltas y se mostró débil con sus hijos ya antes de su vejez. Su moral es todavía burda: durante su permanencia con los filisteos se comporta como jefe de salteadores contra los enemigos de Israel (1 S. 27:8-12), y es lo bastante listo para que al cabo de más de un año Aquis no se dé cuenta de ello (1 S. 29:6 y ss.). No se pueden pasar en silencio sus despiadadas reacciones después del incendio de Siclag (1 S. 30:17) y en su lucha contra Moab (2 S. 8:2). Finalmente muestra su condición humana un hombre que no había nacido de nuevo; del agua y del Espíritu, conservando su odio contra todos los que han hecho daño, y confía sus venganzas póstumas a Salomón. Pero qué magnanimidad revela en su fiel amistad con Jonatán, en el respeto que muestra siempre a Saúl, El Mesías desciende de David; el éxito de David hubiera podido hacer creer que se habían realizado ya en él todas las promesas de Dios a Israel. Pero una nueva y solemne profecía da nuevo impulso a la esperanza mesiánica (2 S. 7:12-16). Cuando Cristo vino a la tierra se cumplen los tiempos; se llama, pues, a Cristo «Hijo de David» (Mt. 1:1); este título mesiánico no había sido nunca rehusado por Jesús, pero no expresaba plenamente el imperio de su persona; por eso Jesús, viniendo a cumplir las promesas hechas a David, proclama que es más grande que él: es su Señor (Mt. 22:42-45). No es solamente «el siervo de David», pastor del pueblo de Dios (Ez. 34:23 y ss.), sino que es Dios mismo que viene a apacentar y a salvar a su pueblo (Ez. 34:15 y ss.); Jesús es humanamente el «retoño de la raza de David», cuyo retorno aguardan e invocan el espíritu y la esposa (Ap. 22:16 y ss.).
El caso del rey David,. Además de sus esposas, como Mical, Abigail, Ajinoán y Betsabé, los textos bíblicos hablan de las concubinas de David: de Maacá, la hija de Talmay, de quien nació Absalón; de Jaguit, madre de Adonías; de Abital, madre de Sefatías; de Eglá, madre de Yitreán (2 Sam 3,2-5; 16,21-22). También es mencionada Abisag, la sunamita que asistió y cuidó a David en sus últimos años de vida (1 Rey 1,1-4). Pero fue a Mical a la que David eligió como a su primera esposa y primera reina de Israel. Mical fue una de las más fascinantes mujeres del Antiguo Testamento y quizás la más asombrosa de las heroínas bíblicas. Es la única mujer en toda la Biblia de la que se dice que haya amado a un hombre (1 Sam 18,20.28). Es la única que eligió al marido con el cual deseaba casarse, en contra de la práctica habitual de que el marido elegía a su mujer.  Y fue la única que se casó dos veces con el mismo hombre. Amaba tanto a David que hasta le salvó la vida arriesgando la suya. Y al final, terminó odiándolo por celos (2 Sam 6,20). Aunque, según la Biblia, Mical es un personaje secundario en la vida de David, tenemos sobre ella muchos más datos que de todas sus otras esposas juntas: seis escenas se ocupan de ella. Esto nos permite conocer la intimidad de una mujer extraordinaria y sorprendente, sin cuya intervención la historia bíblica jamás hubiera sido lo que fue.
El rey David fue siervo querido de Dios, conforme a su corazón, le dio poder y riquezas, y sabiéndolo Satanás utilizó a Betsabé, la mujer de Urías Heteo, unos de los valientes soldados de David, para tentarlo a través del espíritu de desnudez, (seducción) 2da Samuel 11:2. Betsabé, se bañaba sin tomar las precauciones debidas, satisfaciendo su espíritu de desnudez, al que le gusta ser visto. David a pesar de haber preguntado y sabiendo que era la mujer de uno de sus valientes no le importó. El espíritu inmundo de Betsabé entró por los ojos del Rey y lo sedujo, penetrando directo al corazón, brotando el espíritu de adulterio. David ya tenía varias mujeres, entre ella Abigail viuda de Nabal.
cual es su Betsabé
Una mujer que a tenido varios hombres ya tiene espíritus lascivos multiplicados y estos se mezclan y se transmiten al hombre; se compara como un vaso que lo ocupan con varias bebidas
“Y el Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible hasta la venida del Señor” (I Tesalonicenses 5:23).
David atrajo maldición, para sí y su familia, una simple mirada a una mujer desnuda, fue la puerta de entrada del mal pensamiento, no le importó su posición de rey, ni que sus servidores se dieran cuenta de sus intenciones, porque mandó a preguntar por Betsabé, no le importó Urías Heteo, unos de los valientes soldados, dispuesto a dar la vida por él. No le importó en ese momento dar lugar al pecado contra su padre amado Jehová de los Ejércitos. “Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.” (2da Samuel 11:4). David, no pensó que su pecado iba a salir a luz. Cuando supo del embarazo de Betsabé, tuvo temor al escándalo. Urías estaba en los campos de batalla y no había tocado a su mujer. El castigo del adulterio se pagaba con muerte a pedradas. El embarazo sacaba a luz la abominación del rey. El corazón de David se entenebreció, no tuvo miedo a Dios y concibió una maldad, para atribuir la paternidad del niño a Urías, lo mandó a llamar y lo envió a su casa, enviándole presentes reales, pero Urías no quiso ir a su casa, entonces, David lo convidó a comer y a beber hasta embriagarse, para que este se fuera a su casa a dormir con Betsabé, pero la fidelidad guerrera de Urías, la consideración a sus soldados en el campo, no concebía en su mente, disfrutar siquiera del techo de su morada, haciéndoselo saber a su señor. Jehová solo observaba. David fue más allá, su nobleza fue cegada por su trasgresión y mandó a matar a su siervo, para quedarse con su mujer. “Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.” (2da Samuel 11:15). Evidencia de que el espíritu de lujuria no trabaja solo, en este caso, el de adulterio y de muerte formaron un equipo siniestro que traería consecuencias inmediatas y permanentes para la vida de David y su reino, porque esto fue desagradable a Jehová, haciéndoselo saber a través de su profeta. “Jehová envió a Natán a David dándole convicción de pecado y arrepentimiento; Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre que se refería el profeta, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y deje que tomaras las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿Porqué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.”(2da Samuel 12:1-12). El hijo de David con Betsabé murió. Dios perdonó su pecado, porque encontró gracia en David, bendiciéndolo con otro hijo en Betsabé, que reinó después de él, a quién Jehová dio sabiduría, pero acarreaba la maldición del padre y demonios más fuertes de lujuria entraron en su hijo Salomón.

El espíritu de adulterio 
 


Por eso es necesario que en los siervos de Dios, aunque estén ungidos, hacer regularmente una confesión de pecados y practicar una liberación de espíritus inmundos. Se puede estar en santidad pero por las puertas abiertas, a veces sin darnos cuenta, el enemigo entra sutilmente. Es necesario para esto, humildad y mansedumbre, es difícil para un siervo ungido de Dios, aceptar que en su ser mora un espíritu inmundo, al cual el mismo dio entrada. Los pecados ocultos, sin confesar nos privan de la provisión celestial abundante que Dios nos quiere dar. Un siervo de Dios con afectación maligna, marcada en ciertas áreas de su vida, económica, familiar, espiritual, etc., tiene una causa. “…así la maldición nunca vendrá sin causa.” (Proverbios 26:2)

Todo pecado tiene consecuencias y sobre todo este por se contaminante espiritualmente. Cuando nos entregamos a Dios, nuestro cuerpo se convierte en templo y morada del Espíritu Santo, cuando dejamos entrar a Jesucristo en nuestro corazón, la propiedad que él nos dio, para usarlo con libre albedrío, para bien o para mal, vuelve a ser propiedad de Dios, nos volvemos a él, ya nuestro cuerpo y espíritu regresan al Señor todopoderoso convirtiéndonos en simples administradores de las carnes que nos cubren, debiendo cuidarlas como un buen padre de familia, para no ensuciarlas, ni destruirlas con ninguna contacto espiritual, ni física. Estamos en la responsabilidad de usarlo correctamente ante los ojos de Dios. Nuestro cuerpo ya es ajeno y no podemos tocar lo que no es nuestro para fines pecaminosos. “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1ra Corintios 3:17). Todo pecado carnal cometido ocultamente, tendrá su manifestación espiritual de forma evidente ante los ojos de los demás, de esta misma forma recae sobre las esposas o esposos, hijas o hijos. El ser humano desconocedor del Altísimo, culpará a su prójimo de serle infiel, a su nuera o yerno, o familiar cercano, amigo o amiga, pero no es más que una consecuencia del mismo pecado saliendo a luz, el ser espiritual lo discernirá. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1ra Corintios 2:14). Aún así muchos cristianos prefieren ocultar sus abominaciones y aparentemente entregárselas en silencio a Jesucristo. Un verdadero arrepentimiento del pecado, pasa por la humillación del espíritu ante los demás. La confesión, deja al descubierto a Satanás y pierde el derecho legal que se le da cuando se esconde o se hace en secreto el adulterio, la fornicación, el deseo y todo pecado. De todas formas: “Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.” (Lucas 8:17). Es necesario echar de la vida del pecador, todo lo relacionado a pecado, objetos, obsequios, fotografías, videos, amistad, relación interpersonal o familiar, y a la persona misma si habita en la casa o retirarse del lugar porque la tentación persistirá, la maldad durará siempre. De lo contrario, la persona aunque sea familiar, lo que es peor, o los objetos que recuerden la abominación se convertirán en anatema, estancando y retrocediendo la vida espiritual alcanzada con Dios. “y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.” (Deuteronomio 7:26). El arrepentimiento no basta, debe despojarse de toda posibilidad de visión, recuerdo e imágenes de la abominación libidinosa. “El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” (Proverbios 28:13). Muchos cristianos no valoran la importancia y necesidad de la confesión a otra persona, a su cónyuge, hijo, hija, madre, padre, hermano, hermana, familiar o prójimo. Pero es la única forma de que la bala no quede dentro del cuerpo. Dios nos ha perdonado, por ensuciarnos pero quiere limpiarnos. Cuando alguien recibe un disparo y Dios quiere hacerlo vivir, vive, pero el proyectil puede quedar en el cuerpo. Así es el pecado está perdonado, pero es urgente sacarlo, para no tener algo despreciable dentro del espíritu de Dios. Podemos matar un escorpión o alacrán o culebra que está encima de nuestra cama, pero no lo vamos a dejar allí, lo tenemos que votar en la bolsa de basura y ésta a su vez, fuera de nuestra casa.  Si las personas son espirituales, comprenderán y perdonarán, van a pasar su desierto, pero el diablo quedará descubierto. Una esposa, esposo, familiar o prójimo espiritual, deben, en el nombre de Jesús, entender, si no entiende habremos hecho nuestra parte y Dios estará agradado de nuestra limpieza. Esto garantiza que nuestro enemigo no volverá a tentar de la misma forma o con la misma persona. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” (Santiago 5:16). Muchos piensan: ¿Porqué confesar a otros si lo hicieron con Dios y Dios los perdonó y hecho sus pecados al fondo del mar y no se acuerda de ellos? Dios nos perdonó y no se acuerda de ellos, pero Satanás si se acuerda de nuestros pecados y son el punto de debilidad que él ataca con tentaciones. Esta es una posición cómoda y temerosa, Cristo quiere de nosotros testimonios firmes, un testimonio firme se discierne espiritualmente, sino el mismo Satanás nos avergonzará. Es fácil de comprobar la eficacia de la confesión, cuando lo hacemos, las cosas empiezan a funcionar bendecidas por Dios, cuando nos guardamos nuestros temores, transgresiones y tentaciones, las cosas no funcionan, se traban y por más que clamemos a Dios, los que conocemos su palabra, sabemos cual es la fórmula. Podemos pedir una consejería espiritual en nuestra iglesia o buscar de una iglesia cristiana principalmente, porque el asunto es espiritual. No pongamos en riesgo la bendición de nuestros hijos e hijas y de los demás, por ir contra la naturaleza del Espíritu de Dios que es rectitud, humildad y mansedumbre.
Cuántos hombres atados al espíritu de lascivia, en cadenas lujuriosas han sido engañadores con sus amistades, empleados o trabajadores y simulando buen trato o satisfacción de sus funciones, han seducido a sus mujeres y éstas han consentido? ¿Cuántos se han aprovechado de su alta posición jerárquica, para acostarse con las mujeres de sus subordinados y ellas también han pecado voluntariamente trayendo maldición a sus vidas?. La maldición entra inmediatamente, de forma invisible, pero sus efectos son visibles a más largo plazo, en destrucción de matrimonios, riesgos de muerte, defectos físicos y enfermedades en sus hijos, muerte, maldición en las finanzas. Aunque haya pasados muchos años el efecto prevalecerá por siempre y el hombre que no conoce el mundo espiritual no sabrá la causa de su tragedia. El cristiano ya la sabe."Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud".Gálatas 5:1

El espíritu de adulterio es la fiera interna de destrucción. está pendiente de toda unión matrimonial, acecha día y noche, si tiene otros espíritus amigos, dentro de los cuerpos de los esposos, entrará y no descansará hasta cumplir su misión. Este espíritu crea un sentimiento de costumbre, de frialdad y descontento dentro de los esposos para ir creando resentimiento, influye en sus pensamientos, poniendo duda del amor de la pareja y haciéndole pensar que ésta no era la persona para compartir su vida y se equivocó al casarse. Tal vez era el novio anterior el indicado porque tenía menos defectos y la quería más o piensa en aquella mujer, más dulce, más complaciente, de esto resulta una baja intensidad en la relación sexual, casi por cumplir, casi no hay besos y el espíritu de adulterio empieza a funcionar en la imaginación, en la satisfacción con otra persona. Hay mujeres inmundas que estando con sus parejas físicamente, espiritualmente están con el amante teniendo una relación sexual, de otra manera no pueden tener una satisfacción, los mismo sucede en los hombres.
¿Cuántas veces has pensado en otra mujer cuando estás haciendo el amor con tu esposa? ¿Cuántas veces has pensado que estás con otro hombre haciendo el amor, y con quién estás realmente es tu esposo? 
¿Cuántas veces al abrir tus ojos descubres que la persona con quién estás en ese momento de sexualidad no es la persona con quién quisieras y estabas imaginando con los ojos cerrados?
Esto es abominación a Jehová. Puede ser perdonada. Tienes que sacar ese demonio dentro de ti, de lo contrario jamás podrás ser feliz. El adulterio separa, destruye la dignidad de la pareja, da muerte y maldice las generaciones futuras por su idolatría a sus pasiones bajas.

Por consiguiente, con los antecedentes de una sociedad patriarcal, cuando Jehová aceptó a los israelitas como su pueblo nacional la poligamia ya existía a cierto grado, aunque parece que la monogamia fue mucho más común durante toda la historia de Israel. Muy contrario a la acusación (De algunas feministas) de que Dios tuvo en menos a la mujer y el matrimonio, él promulgó legislación altamente moral para proteger los derechos y privilegios de la esposa original y sus hijos. (Deu. 21:15-17). Jesús recalcó un punto significativo sobre el matrimonio en Mateo 19:8, 9. En cuanto al hecho de que el divorcio se permitiera bajo la ley que Dios dio por medio de Moisés, fue para evitar el incremento de la inmoralidad sexual, Cristo dijo: "Moisés, en vista de la dureza del corazón de ustedes, les hizo la concesión de que se divorciaran de sus esposas, pero tal no ha sido el caso desde el principio. Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra comete adulterio." Ese es el adulterio por causa de la infidelidad. Jesús recurrió a Génesis 2:24, diciendo: "El hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne." (Mat. 19:5) Dios le dio a Adán solamente una esposa, un vaso de honra. El modelo fue que los DOS, no tres o cuatro, serían una sola carne. Claramente Jesús estaba instruyendo a sus seguidores a que regresaran al modelo original de Dios para el matrimonio humano: que el hombre tuviera una sola esposa. Bajo inspiración el apóstol Pablo mostró que así es como se entiende correctamente este asunto. En 1 Corintios 7:2, escribió: "Que cada hombre tenga su propia esposa y que cada mujer tenga su propio esposo." Y dio instrucciones de que un siervo nombrado de la congregación habría de ser "esposo de una sola mujer," demostrando la norma para los cristianos.?Tito 1:6; 1 Tim. 3:2, 12
LA INFIDELIDAD MARITAL
Así Dios dio fin al período de sufrimiento tocante al modelo "Lameciano" marital: impuesto por satanás. Simplemente hizo que los asuntos volvieran al arreglo que había instituido en el principio antes de la caída de Adán y Eva. Así, pues, no hubo ningún cambio en la moralidad de Dios... permaneció perfecta. Y Jehová continua oponiéndose a la infidelidad, adulterio, fornicación, promiscuidad y toda impureza e inmoralidad sexual. Consistentemente la consideró despreciable y merecedora de castigo severo. Gál. 5:19-21; 1 Cor. 5:9-13; 6:9, 10. Permitió temporalmente la poligamia es decir en la ley Antiguo Testamento para no destruir la humanidad, pero en la gracia y bajo el sistema cristiano se requiere la monogamia, Jesucristo nos redimió y nos lleva a la perfección, amor y respeto en el matrimonio. De cierto digo que Dios no instituyó la poligamia. Ésta no tuvo su aprobación, al igual que el divorcio, que Su pueblo también practicó. Jesús dijo refiriéndose al divorcio: "en el principio no fue así: varón y hembra los creó, y lo que Dios unió no lo separe el hombre". Además dice: "serán una sola carne"  Marcos 10: 8 Los dos serán una sola. Así que ya no son dos, sino uno. 9 Que nadie destruya lo que Dios ha creado.


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