“ La Mentalidad del Transgénero.”

MONOGRAFIA: SIGLO XXI GENERACIONES SODOMITAS 
CAPITULO VI
ES USTED PARTE DE LA SOBREVIVENCIA O DE LA EXTINCIÓN HUMANA.

¿SOBREVIVENCIA O  EXTINCIÓN HUMANA ?.

En la actualidad el ser humano se preocupa por legar a las futuras generaciones un medio ambiente de calidad y dotado de recursos suficientes, siguiendo el modelo de desarrollo sostenible. Se dice que la naturaleza está sometida a unos principios de funcionamiento que aseguran su permanencia. A no ser que acaezca una catástrofe natural o que las personas intervengan de alguna manera, los ecosistemas suelen mantenerse en su etapa clímax. La mayoría depende completamente de la naturaleza. Y esto en parte es así porque, en realidad, somos parte de ella. Así, lo que le suceda a los ecosistemas termina afectando a la sociedad humana. Se concluye que el futuro del ser humano está supeditado al futuro de la naturaleza. Hoy día existen recursos suficientes para mantener incluso a una especie tan abundante como la humana; lo importante es aprender a no derrochar esos recursos y a repartirlos adecuadamente como también controlar la producción excesiva de desechos y basura,  incrementando la contaminación para terminar envenenándolo todo: desde los ecosistemas hasta nuestra propia civilización. Pero lo mas preocupante es que la sociedad humana está descuidada no hay protección para su existencia y la continuidad generacional, manifestándose un  mayor numero de muertes cada año en donde incide mayormente las drogas y el alcoholismo, ademas se ha ido formando una cultura global mal llamada "control poblacional o control de la población" como también la manipulación errónea del control de natalidad, «métodos anticonceptivos abortivos»; a) métodos de esterilidad o de anticonceptivos inapropiado en las parejas jóvenes (vasectomía y la ligadura de trompas), métodos quirúrgicos de alto riesgo de quedar estériles de por vida, con dificultades o  generar malformaciones congénitas (detrás de esto existe un 15% de casos en los cuales aparece una esterilidad y no se descubre una causa etiológica y es lo que llamamos Esterilidad sin Causa Aparente, conocida por la sigla ESCA.) Omitiendo el cuidado de sus semejantes en una actitud de desprecio o indiferencia asumiendo actos de autodestrucción al aceptar la eliminación de la procreación "la reproducción humana." b) se incentiva el aborto y las uniones homosexuales que son los actos que mas afecta la raza humana para su existencia.   

El verdadero propósito de lo creado, el hombre, es prolongar su descendencia, pero las generaciones de hoy la esta despreciando,   la mayoría de la humanidad no le interesa o lo ignora, y en el peor de los casos hay grupos como El Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria (en inglés Voluntary Human Extinction Movement o VHEMT, por sus siglas en inglés) es un movimiento ambiental con sede en Estados Unidos que hace un llamado a todas las personas a abstenerse de la reproducción para causar la extinción gradual y voluntaria de la humanidad. VHEMT apoya la extinción principalmente porque, a su manera de ver, ésta prevendría la degradación ambiental y ¿que hay de la degradación humana que nos lleva a la eliminación del ser humano?, no olvidemos el caso de la humanidad cainita o la generación sodomita. El grupo declara que un descenso en la población humana prevendría una cantidad significativa de sufrimiento humano ocasionado por el hombre.

Gran parte de la humanidad no puede entender realmente el porque de estas cosas, está oculto para su entendimiento; son  las consecuencias del pecado original, el pecado engendra pecado (su estirpe). Además se pone de manifiesto el aspecto social de la caída original: el hombre se convierte en enemigo del hombre por su naturaleza. Para los que estamos sobreviviendo en este mundo hacemos parte de parejas heterosexuales, formando un núcleo familiar, bajo el amparo de Dios "Yahveh". Para los que buscan la extinción humana se manifiestan como enemigos de si mismo y del prójimo, en su pensamiento esta que "El núcleo familiar, y el concepto de familia mismo, es el invento más estúpido de la humanidad. Somos personas, y debemos relacionarnos unos con otros por la atracción que sintamos dar rienda suelta a nuestras pasiones, no por estar obligados al pertenecer a la dichosa familia heterosexuales". Mis queridos lectores esto es lo que yo llamo “mentalidad de transgénero.” 
  
A continuación expondré argumentos porque la relación sexual heterosexual es la única forma natural y sana, además  para mantener la sobrevivencia de la raza humana. Etimológicamente del griego  "heteros" que significa diferente y el prefijo sexualidad es un término utilizado para referirse correctamente a la atracción sexual o emocional hacia personas del sexo opuesto en pareja, siendo marcada por la complementación de géneros binarios (emparejamiento de masculino y femenino). La heterosexualidad es un comportamiento sexual sano y perfecto como lo hemos expuesto y apreciable, tanto en la raza humana con en la gran mayoría de diversas especies animales, el cual constituye una mayoría sexual en el promedio poblacional de determinadas especies, es decir estamos diseñados para ese acoplamiento, macho y hembra, es un patrón de comportamiento muy frecuente entre los individuos de una misma especie. La heterosexualidad visto desde lo biológico es un modelo evolutivo y perfecto que define el comportamiento sexual reproductivo tanto del ser humano como de las especies, Es el verdadero equilibrio ecológico para mantener el ecosistema, manifestándose con la adaptabilidad, complementación de las gónadas y la compatibilidad de las células reproductivas entre dos individuos de la misma especie. Es el único modelo para mantener la humanidad y el crecimiento de la misma. 

En la diversidad un modelo social percibido en las nociones tradicionales de la familia, la sexualidad y el matrimonio. Este modelo social tradicional frecuentemente se ajusta a la heteronormatividad y el heterosexismo para establecer distintos patrones de comportamiento y distintos aspectos culturales que, prácticamente, suprimen la posibilidad de otras variantes de la orientación sexual. La heterosexualidad socialmente debe verse como la única y absolutamente natural, como un patrón de los aspectos sociales dentro de la religión y la política. Los modelos políticos y religiosos de la heterosexualidad en la sociedad frecuentemente estipulan la heteronormatividad social, no como una norma sino como un medio de mecanismo de defensa de la raza humana.

En mis anteriores escritos he dicho que la falta de conocimiento de la Palabra de Dios por una parte y por otra parte la escasas investigaciones científicas sobre el comportamiento en las relaciones sexuales intimas de la pareja; nos lleva a tener comportamientos destructivos para relacionarnos íntimamente como parejas heterosexuales. Como lo ido manifestando que la relación sexual intima, en principio es el conjunto de comportamientos llamados "eróticos" revestidos de honra mutua que realizan entre un varón y una mujer, y que generalmente suele incluir uno o varios coitos, estableciendo una relación única es decir dos que se unen para ser uno en su cuerpo, alma y espíritu, una relación integral y monogamica de exclusividad sexual para toda la vida entre dos personas heterosexuales. y soy reiterativo en esta definición; pero es más que un acto moral o inmoral, tiene consecuencias eternas, porque es el único acto que está condicionado y sujetado a obedecer un código de conducta que es: solo para las parejas heterosexuales y con compromiso conyugal, "el acto sexual consume y sella el casamiento "matrimonio" hacen un pacto ante Dios "Yahveh". como testigo de quien reciben su bendición y que se juran unidad para toda la vida. Como es de esperarse estas personas se unirán en la actividad sexual el uno con el otro formando así "una sola carne" con la aprobación Divina. Encontramos en las sagradas escrituras una valiosa teología de la sexualidad, y quizá aún más, una espiritualidad (o una mística) de la sexualidad humana.  Es desde el inicio una valoración muy positiva del sexo, dentro de perspectivas humanizadoras de esta dimensión tan importante de la existencia.  Podemos resumir esta visión de la sexualidad bajo los tres propósitos del sexo que se encuentran en la Biblia:

La trilogía de la «heteronormatividad» perfecta

1) El fin primordial de la sexualidad humana es la unión heterosexual (casamiento) y comunión de dos seres en amor (Génesis 2; Cantares).  Según Génesis 2,  hemos sido creados para comunidad, con la tierra y con el reino animal pero sobre todo con el sexo opuesto, es el valor de la vida y de la dignidad humana, un hombre y una mujer mantenersen íntegros en un sentido holistico es decir como un todo integrado y global, el que en definitiva determina exactamente cómo se comportan las partes, marido y mujer.  Génesis 1, distingue la creación de los animales y su reproducción de la creación y la sexualidad humana.  Aunque los procesos fisiológicos son casi idénticos (aparte de los estros de muchas hembras animales), el sentido existencial y teológico es cualitativamente distinto.  Y es precisamente la profunda dimensión afectiva de la sexualidad humana, plasmada en una entrega total e incondicional, la que marca el carácter interpersonal de nuestra sexualidad como seres humanos.  Teniendo en cuenta que sin el amor ágape  (incondicional y reflexivo) genuino, la relación sexual se vuelve egoísta y frustrante, sin realizar su verdadero propósito y sentido.  Muchos pasajes bíblicos insisten en esta realidad el Sexo sin amor termina en desprecio y odio; sexo con amor sincero y compromiso mutuo, es la voluntad de Dios y trae bendición y vida.

2) Un segundo propósito del sexo heterosexual, que debe reconocerse y respetarse, es el placer erótico.  En su sabiduría Dios ha asociado dos funciones fisiológicas humanas, el comer y la reproducción, con grandes estímulos sensuales.  El Creador no hubiera diseñado un sistema tan complejo de estímulos y respuestas, de anhelos y satisfacciones, si el placer que produce fuera contra su propia voluntad.  Dentro del debido compromiso personal, este placer debe disfrutarse en su plenitud, con acción de gracias al Creador. En Heb. 13:4 nos habla de " Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios". Este concepto que es muy amplio lo centraremos en la primera parte referente a  lecho sin mancilla relacionado con el deber mutuo de reconocerse y respetarse en su comportamiento, es decir en el placer erótico. Si prestamos atención a las noticias que llegan de diferentes partes del mundo, fácilmente advertiremos una corriente de pensamiento, que nos dirige hacia la proposición de una nueva moral. Pero aún cuando detrás de un necesario revisionismo histórico, se sugiere que el mundo siempre fue igual y que en el pasado solo hubo una mayor cuota de hipocresía, lo cierto es que la sociedad de tan solo unas décadas atrás respetaba la unión matrimonial como base de la familia y que es el pilar de una sociedad. La nueva moral “mentalidad de transgénero.” necesita acabar con el concepto de unión marital. Solo a partir de su destrucción o desfiguración se podrá avanzar hacia mayores logros de “libertad” individual tales como el aborto, la elección de la sexualidad, la pedofilia o prácticas sexuales que en otro tiempo eran consideradas aberrantes "perversión sexual", pero que hoy, en una sociedad saturada de lujuria, se justifican por la necesidad de encontrar “novedades” que mantengan vivo el apetito sexual "esclavos del deseo". La mejor estrategia para destruir el matrimonio es relativizarlo, quitarle dignidad, "mancillarlo" tildarlo de aburrido, rutinario o socialmente en desuso. Por esto la pornografía ha crecido a ritmo acelerado. Puesta al alcance de todos y algunos supuestamente lo utilizan con fines terapéuticos, no es solo un peligro para niños y adolescentes. Matrimonios se han deshecho por su influencia y otros viven verdaderas pesadillas en la convivencia íntima. La Palabra de Dios nos habla abiertamente de la necesidad de que el lecho conyugal sea “sin mancilla”. En nuestra cultura siglo XXI, es una verdadera rareza. El lecho conyugal es el recinto físico de mayor intimidad y santidad como pareja. Durante el día podemos compartir nuestras horas intensamente con otras personas, pero el lecho conyugal es privilegio solo de los esposos, es la puerta para conocerse en sus pasiones y deseos. ¿Cómo llegamos allí? ¿Está nuestra mente perturbada, confundida, ocupada en pensamientos poco edificantes, producto del violento bombardeo a que estuvimos sometidos durante el día? ¿Nos acercamos a este lugar de cariñosa intimidad con la suficiente delicadeza que nuestro cónyuge merece? ¿Es este el lugar de encuentro que más allá del cansancio acumulado, hemos estado anhelando ansiosamente? 

Continuando con el libro de Heb. 13: 4 dice; "Que todos honren la unión marital y mantengan la pureza de sus relaciones sexuales; porque Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio".( Biblia Dios habla hoy). En la Palabra son abundantes las advertencias contra los peligros que nos acarrea dar rienda suelta a nuestras pasiones y deseos "apetitos sexuales". Desde caer en los lazos seductores de quien no nos pertenece hasta la práctica de conductas aberrantes, todo está descrito con absoluta franqueza. Es inquietante cierta confusión que se observa aún entre quienes dicen poseer una moral cristiana "conducta sana," sobre lo que es lícito y lo que no, en la práctica de la sexualidad. Algunos consideran que el matrimonio habilita cualquier tipo de conducta. La advertencia de Hebreos 13:4, parece señalar que aún dentro de ese marco debemos actuar con la debida pureza y santidad. Otros parecen necesitar continuas novedades para mantener o satisfacer el interés en la relación sexual de su pareja; juguetes eróticos, pornografía, diversas formas de perversión sexual " llamada estimulación," desde la masturbación anal con los dedos al sexo oral-anal, conocido como rimming. o el El pegging «coito anal» al varón. Aún cuando el impulso sexual es diferente en cada uno por sus creencias, depende de varios factores o circustancias, ello no quita el dominio propio que debemos ejercer en esta área como en cualquier otra de nuestra vida. “Todo me es lícito pero no todo conviene” dice la biblia. ¿Cuál es el límite de la pureza de nuestras relaciones sexuales intimas?. El que dicte nuestra conciencia y respete la conciencia de nuestro cónyuge en nuestro entendimiento de obediencia a la Palabra de Dios, Dios esta presente en todas partes. Nada deberíamos hacer que tenga por objeto  la fantasía  sexual, que hace parte de la mentalidad de cada cual o que se aparte de lo que la Palabra considera “relaciones naturales”. La relación sexual intima es una emulación humana y por lo tanto imperfecta de la relación que Dios quiere establecer con nosotros. Pero requiere el mismo concepto de fidelidad, amor, misericordia y respeto. La relación sexual íntima no solo ayuda sino dignifica la relación de los esposos en la medida que se realice en un marco de pureza, en un “lecho sin mancilla”. Al entregarnos el uno al otro en cuerpo, alma y espíritu como una sola unidad donde habite el Espíritu Santo, no solo disfrutamos de un goce legítimo y la tremenda capacidad de procrear a imagen y semejanza, sino que ratificamos el compromiso y la alegría de estar juntos todos los días que nos sean concedidos.

3) Un tercer propósito del sexo heterosexual es, obviamente, la procreación.  Sin embargo, lejos de ser el definitivo “fin natural” que justificara los demás fines, es de hecho el menos importante.  Una unión debidamente casados y que produce cada año un niño, pero que no se aman ni disfrutan mutuamente del placer sexual, es un matrimonio que no está realizando la voluntad de Dios.  En cambio, una pareja por alguna razón impedida de tener hijos o que por razones justificadas planifica su procreación, pero que se aman sincera y profundamente, no sufre ningún desmedro debido sólo a la falta de los hijos.  Por otra parte, una pareja que se ama pero que se cierra al deleite mutuo que tanto ensalza el Cantar de Cantares, tengan o no hijos, no está realizando la visión bíblica del sexo.  Se les recomienda leer juntos el libro de Cantares, de noche en la cama, a la luz de una romántica vela.

Las personas de “mentalidad de transgénero”, rechazan las normas y conductas incluyendo las sexuales, establecidas por nuestros Creador “Yahweh Adonai”; las interpretan como  ideologías  religiosas y culturales. Repudian cualquier norma de comportamiento sexual  expuestas por parte del judeocristianismo que no este de acuerdo a  su manera de pensar y de sus pasiones, manifiestan obsesivamente el  derecho a la expresión del transgénero como una opción de vida. Se oponen a la  creencia en la  complementación de los géneros, el designio  Divino estipulado a cada persona, como también el orden social específico y el orden natural y propósito procreativo del hombre; No entienden que la  expresión transgénero (transexualidad) se considerada como una revelion a la voluntad de “Yahweh Adonai”, una contradicción al designio natural  de los seres humanos, una ofensa a Dios. Dentro de las creencias en las religiones abrahámicas se estipula que Dios “Yahweh Adonai” creó a las personas con géneros binarios (hombre o mujer), la existencia única de dos género binarios destinados a la procreación y la perfecta complementación natural, y que va en contra de las variantes de género. En el libro del génesis en los pasajes que refieren a la creación de Adán y Eva se establece la feminidad y la masculinidad.  Para nuestro Creador no hay las posibles variantes de género, no es que las desconozca o la haya omitido, si no que su creación es perfecta como Él es perfecto, pero al quedar sumido su creación en la maldad por voluntad del hombre y sometido su pensamiento a la rebelión y conocimiento del mal, degenero todas las cosas creadas. La mentalidad transgénero se considera como una abominación y maldición  en la percepción bíblica y no como enfermedades o preferencias de orientación sexual, redondeando  el concepto es que está estableciendo que ni siquiera un hombre no debe usar los ropajes que le corresponden a una mujer y viceversa, de manera que se cometa una rebelión o irrespeto contra lo que Dios “Yahweh Adonai”; designó en las personas (refiriéndose a la percepción discordante del género biológico). Recordemos la teología de la sexualidad humana;  la distinción sexual entre hombres y mujeres es fundamental para lo que significa ser humano. El  ser humano es vivir como una persona sexual. "No podemos decir que el hombre sin tener que decir hombre o mujer y también masculina y femenina. El hombre existe en esta diferenciación, en este la dualidad. " la distinción sexual, se la presenta en Génesis 1 como un componente básico en la creación original de la humanidad. La integral imagen de la humanidad sólo está completa cuando tanto hombres como mujeres son vistos juntos. Tales puntos describen a la individualidad y la complementariedad de los sexos, para el desarrollo de la humanidad. La existencia de la bipolaridad de los sexos en la creación implica no sólo en que son la distinción sexual, pero son llamados a la unidad en su relación. el significado de la existencia humana no está en masculino o femenino de forma aislada, sino en su mutua comunión. La noción de la comunión hombre-mujer en Gen 1 ha sido particularmente enfatiza. El hombre-en-comunión, como varón y mujer es lo que significa estar en la imagen de Dios. Una idea final de Gen I en la teología de la sexualidad humana se desprende de la evaluación personal de Dios de su creación. Cuando "vio Dios todo lo que había hecho" - incluyendo la sexualidad de su obra maestra de la creación - ¡Mirad! que era muy bueno!  La expresión hebrea tob meod ("muy bueno") connota la quinta esencia de la bondad, la salubridad, a proveniencia y la belleza. Concluyo con la misma pregunta que empecé este capitulo, ES USTED PARTE DE LA SOBREVIVENCIA O DE LA EXTINCIÓN HUMANA.

Video : LA AGENDA HOMOSEXUAL Primera parte