2012-04-01

Siete Marcas de la Adicción Sexual.


Dr. Ted Roberts.
Ex- Adicto Sexual. 
www.puredesire.org
Dr Ted Roberts: 503-489-0235 Send an Email to Dr. Ted 
Dr.Ted Roberts came to the Lord as a fighter pilot during the Vietnam War. He was called to the Pastoral ministry after his return to the United States...... click + to read more

EL INVITADO ESPECIAL
Revisado por IMT/editor c-elias


Del libro Adicto al Amor por Steve Arterburn


Es fácil confundir el deseo sexual normal (conducta sexual sana) y la conducta  con compulsión adictiva y satisfacción del yoismo. Una persona puede tener un apetito sexual más fuerte de lo normal y no ser un adicto. Estás son algunas características del sexo adictivo:



1. El sexo adictivo es hecho aisladamente. Esto no siempre quiere decir que es hecho mientras físicamente esté solo (la masturbación). Más bien quiere decir que el adicto está separado mental y emocionalmente o separado a una relación humana (estable) y contacto (almatico-amoroso). El momento personal más íntimo de los comportamientos humanos se vuelve completamente impersonal. (egocentrismo y destructivo; sea en lo emocional o físico)

2. El sexo adictivo es de vida oculta. En efecto, los adictos sexuales desarrollan una doble vida, practicando la masturbación, yendo a tiendas de pornografía y a casas de masajes, prostíbulos y amantes, todo el tiempo escondiendo lo que están haciendo de otros – y, en cierto sentido, incluso de sí mismos.


3. El sexo adictivo es carente de intimidad amorosa. Los adictos sexuales son completamente enfocados en si mismos (en sus necesidades físicas y fantasías). No pueden conseguir intimidad genuina porque su propia obsesión no les deja espacio para estar comprometidos con otros.

4. El sexo adictivo es carente de relación con fidelidad. El sexo adictivo es “solo sexo”, sexo para si mismo, sexo divorciado de interacción con compromiso  con personas. Esto es más claro con respecto a fantasías, pornografía, y masturbación. Pero incluso con respecto a relaciones sexuales que involucran a una pareja, la pareja no es realmente una “persona” sino una cifra, una conquista, codicia una aventura pasional, una parte intercambiable en un proceso mecánico casi impersonal.(la persona es carente de integridad)

5. El sexo adictivo tiene victimas. La obsesión abrumadora con su propia – satisfacción impide ver a los adictos sexuales los efectos perjudiciales que su comportamiento está teniendo con otros ( acoso sexual, abuso o violación sexual,) e incluso consigo mismo (perdida de respeto a si mismo.)

6. El sexo adictivo termina en separacion. Cuando parejas casadas tiene relaciones sexuales intimas ellos se sienten menos realizados por haber tenido la experiencia de una infidelidad. El sexo adictivo deja a los participantes con un sentimiento de culpa, lamentando la experiencia. En lugar de hacerlos sentir realizados, los deja más vacíos.

7. El sexo adictivo es usado como un escapismo. Para escapar del dolor y/o los problemas, eludir responsabilidades y a evadirse de los problemas de la realidad, La naturaleza escapista del adicto sexual es a menudo uno de los indicadores más claros de que está presente.


Principios para sanarse de la adicción sexual


vergüenza:Sentimiento ocasionado por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante: Acto o suceso escandaloso e indignante.

Secuencia de la vergüenza: 
el pecado>la vergüenza>la reserva>la separación

Comentario.  La gente suele sentir vergüenza por muchas cosas:Por el físico, por la educación, por la forma de vestir, por la forma de hablar, las acciones de otras personas, e incluso por las otras personas, o por las propias de uno mismo. Muchas veces decimos “me da vergüenza ajena tal cosa”, y eso es algo que está en nuestra esencia que viene de adentro del corazon guiado por la conciencia, pero cuando ese sentimiento es ocacionado por alguna falta a la moral, la persona se va consumiendo en su interior, emocionalmente, llevándolo lentamente a la  destrucción de sus valores y principios, a una muerte espiritual, emocional y de su cuerpo. Mucha gente no sabe como tratar con la vergüenza especialmente cuando han sido atrapados en una adicción sexual. Dios tiene todos los mecanismos para ayudarnos a salir adelante y tratar adecuadamente con la Vergüenza. 
Veamos algunos puntos de vista para tener en cuenta:


1. Reconocer la vergüenza no es acusar a los demás como la fuente de nuestros problemas. Tenemos que reconocer que aunque alguien importante para nosotros podría habernos herido, el verdadero problema es que nosotros sufrimos de heridas auto-infligidas. A través de este sentimiento de estar defectuosos como personas, el modo de pensar adictivo toma su raíz.

2. La vergüenza deja dolor insoportable en su camino. Violar la reserva de la adicción sexual es crucial para abordar el sentimiento subyacente de la inutilidad en el punto de la vergüenza. El compartimiento en el grupo pequeño y la rendición personal de cuentas son críticos en el proceso de sanidad.

3. Nuestro objetivo no es sólo parar el ciclo adictivo sexual de ser expresado. Nuestro objetivo es volvernos espiritualmente restaurados, un proceso que tomará de tres a cinco años con el Espíritu Santo trabajando activamente en nuestras vidas en formas milagrosas.La adicción sexual o de la pornografía es mas fuerte que de la adicción de la heroína, según las investigaciones científicas en las universidades de Estados unidos de Norteamérica y en Alemania.

4. La culpabilidad es una emoción sobre lo qué yo hago. Hacer las cosas mal puede causar sentimientos de culpa.

• La culpa es una buena cosa, una herramienta de aprendizaje, una señal o una convicción.de arrepentimiento y camino para la restauración.
La vergüenza, por otro lado es cómo yo pienso sobre mí. La vergüenza dice, “Algo está mal en mí.”


La culpa = yo cometí un error versus la vergüenza = Yo soy un error.

Cita Bíblica de estudio: Mateo 5: 3 -11; Romanos 5:8; Filipenses 4:19; Efesios 1:4 


Comentario del editor: estas siete marcas de la adicción sexual que acabamos de ver las asemejo a la tipologia de la adicción sexual con las banderillas que avivan el furor del toro, pero a su ves lo van desangrando para llevarlo a la estocada. En la corrida como en la vida están batallando con la Vergüenza; en este caso con la Adicción Sexual. 

Reflexión:


1. Describa un recuerdo de un momento cuando usted experimentó vergüenza en su vida. Trate de recordar (volver a colocar todo junto) los pensamientos y sentimientos asociados que acompañaron a esa experiencia. ¿Quién estaba presente? ¿Usted cómo se sintió?

  • ¿Usted quería correr y esconderse? ¿Usted sintió que había algo errado con usted como persona, y no solo por lo que usted hizo en ese momento? Aunque este tipo de compartir puede ser difícil, la fortaleza de la vergüenza está siendo rota cuando podemos compartir estas experiencias con otros y experimentar su amor y apoyo. ¡Tome valor!

2. ¿Puede usted recordar a una persona en su pasado que le dio a usted amor y aceptación incondicional? Ahora lo contrario:

  • ¿Puede usted recordar alguien en su pasado que lo hizo sentir como si usted era inadecuado o que nunca usted fuera lo suficientemente bueno?

3. Piense en relaciones importantes que usted tiene en su vida hoy. ¿El amor que usted recibe en estas relaciones está basado en el comportamiento?




AFIRMACIÓN DOCTRINAL

Reconozco que hay solamente un Dios verdadero y viviente (Éxodo 20:2,3), que existe como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y que El es digno de todo honor, adoración y veneración como el Creador, el Sostenedor, el Principio y el Fin de todas las cosas (Apocalipsis 4:11; 5: 9,10; Isaías 43: 1: 7,21).


Reconozco a Jesucristo como el Mesías, la Palabra que se hizo carne y vivió entre nosotros (Juan 1: 1,14). Creo que El vino para destruir las obras de Satanás (1ª Juan 3:8), que desarmó a los gobernantes y a las autoridades e hizo una exposición pública de ellos, habiendo triunfado sobre ellos (Colosenses 2:15).



Creo que Dios ha demostrado Su amor para mí, porque cuando todavía yo era un pecador Cristo murió por mí (Romanos 5: 8).



Creo que El me liberó del dominio de la oscuridad y me transfirió a su Reino, y en El tengo redención, el perdón de los pecados (Colosenses 1:13,14).



Creo que ahora soy un hijo de Dios (1ª Juan 3:1–3), y que estoy sentado con Cristo en los cielos (Efesios 2: 6).



Creo que fui salvado por la gracia de Dios a través de la fe, que fue un regalo y no el resultado de cualquier obra de mi parte (Efesios 2: 8).



Decido ser fuerte en el Señor y en la fuerza de Su poderío (Efesios 6: 10). No pongo mi confianza en la carne (Filipenses 3:3), porque las armas de mi guerra no están en la carne (2ª Corintios 10:4). Me pongo la armadura completa de Dios (Efesios 6:10–17), y resuelvo estar firme en mi fe y resistir al malvado.



Creo que Jesús tiene toda la autoridad en el cielo y sobre la tierra (Mateo 28:18), y que El es la cabeza sobre toda regla y autoridad (Colosenses 2:10). Creo que satanás y sus demonios están sujetos a mí en Cristo porque soy un miembro del cuerpo de Cristo (Efesios 1:19–23). Por lo tanto, obedezco el mandato de resistir al diablo (Santiago 4: 7), y le ordeno a él en el nombre de Cristo que abandone mi presencia.



Creo que separado de Jesucristo no puedo hacer nada (Juan 15: 5) así que declaro mi dependencia en El. Decido permanecer en Cristo con el fin de producir mucho fruto y glorificar al Señor (Juan 15: 8). Le anuncio a satanás que Jesús es mi Señor (1ª Corintios 12:3), y rechazo cualquier regalo falso u obra de satanás en mi vida.



Creo que la verdad me hará libre (Juan 8:32), y que caminar en la luz es el único sendero para tener comunión con El (1ª John 1:7).



Por lo tanto, estoy en contra del engaño de Satanás llevando cada pensamiento cautivo en obediencia a Cristo (2ª Corintios 10:5).



Declaro que la Biblia es el único patrón autorizado (2ª Timoteo 3:15–17). Decido hablar la verdad en amor (Efesios 4: 15).



Decido presentar mi cuerpo como un instrumento de justicia, un sacrificio vivo y sagrado, y renuevo mi mente por el Mundo Viviente de Dios para que yo pueda probar que la voluntad de Dios es buena, agradable, y perfecto (Romanos 6:13; 12: 1,2).

Pido a mi Padre Celestial que me llene con su Espíritu Santo (Efesios 5:18), que me conduzca a toda verdad (Juan 16:13), y que otorgue poder a mi vida para que yo pueda vivir por encima del pecado y no lleve a cabo los deseos de la carne (Galatas 5:16). Crucifico la carne (Galatas 5:24) y decido caminar en el espíritu. Renuncio a todos los objetivos egoístas y escojo los objetivos finales del amor (1ª Timoteo 1:5). Decido obedecer el mandamiento más grande, amar al Señor mi Dios con todo mi corazón, mi alma, y mi mente y amar a mi vecino como mí mismo (Mateo 22:37–39).


Recuerda que con Dios todo es posible y Dios siempre piensa en tu restauración. Caminemos con fe mirando nuestra esperanza. Tú puedes comenzar a ser libre hoy mismo.


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