Josh McDowell creó "Just 1 Click Away" |
La respuesta es si... Es ambos.
La adicción sexual es inicialmente un problema moral pero luego se convierte en un problema del cerebro (de nuestra mente). La adicción sexual en su núcleo tiene que ver con la manera en que enfrentamos y procesamos la vida. La experiencia sexual se convierte entonces en el mecanismo de enfrentamiento con el cual la persona sobrelleva su vida. La persona aprende a usar el sexo para sentirse “ok”(llenar ese vació interior que tiene su dignidad o autoestima). En este punto el sistema límbico del cerebro, el cual es también llamado el cerebro de sobrevivencia, automáticamente toma control y le dice a la persona que la experiencia sexual hará que todo este OK. Es la respuesta ante el dolor/miedo/ansiedad/estrés/preocupación, enojo o en realidad cualquier emoción o sentimiento no deseado.De este modo, la solución en la adicción sexual o cualquier otra adicción, no puede ser tratada como un simple problema moral. El cerebro (mente) tiene que ser “renovado” como Pablo lo dice. La iglesia debe entonces ser el lugar de sanidad y no solo de oración. La renovación de la mente es un proceso y no simplemente una experiencia que se tiene en el servicio semanal de la iglesia.
Invitado especial; Serafin Contreras.
La iglesia por mucho tiempo ha tratado con la adicción solamente como un problema moral o espiritual. Nuestro acercamiento ha sido que si la persona está atrapada en una adicción (cautividad) es porque está continuamente escogiendo vivir de esa manera. Que la persona simplemente necesita tomar mejores decisiones morales e intentar más fuerte el detener el “actuar” de esa manera.
Entonces cuando estas personas llegan a nuestras Iglesias, decimos una rápida oración por ellos, les decimos que confiesen su pecado y que sigan con sus vidas. Este puede ser el acercamiento apropiado para alguien que no está atrapado en un ciclo adictivo (cautividad), si recientemente han tenido un problema con inmoralidad sexual o si es un incidente de una sola vez.Ese seria el tipo de pecado que Santiago menciona en Santiago 1.14,“Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.” Es decir, esto aun no se ha convertido en un patrón, compulsión o adicción. Entonces una simple confesión y rendición de cuentas probablemente sea suficiente. El problema es cuando tendemos a tratar todo el pecado de la misma manera, como si una sencilla confesión va a arreglar el problema. Lo cual seria cierto si el pasaje de Santiago terminara allí, pero no es así. Sigue diciendo: “Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.” No da luz a la muerte con solo pecar una vez, da luz a un patrón del pecado. El tipo de pecado es aquel que está fuera del control de la persona; (pero que lo conciente de Conciencia: conocimiento de lo que nos rodea, en base a los órganos de los sentidos.pero que lo ignora por falta Consciencia:conocimiento de sí mismo,esto lo llamo cautividad). Nosotros, la iglesia tenemos la dificultad de estar de acuerdo con la existencia de algo como esto. Veamos lo que dice Pablo al respecto en Romanos 7.15, “No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco.” ¿Cómo explicamos algo como esto? Es posible decir que hay ciertas situaciones en las cuales la manera en que las vivimos van más allá de ser una simple decisión moral. Que existe la posibilidad de que un comportamiento compulsivo y de adicción requiere más que una simple confesión y unas palabras de ánimo. Por esta razón, por esta verdad, Pablo nos dice luego en el libro de Romanos, capítulo 12, que debemos ser “transformados por la renovación de nuestra mente”. (lo que se llama metánoia y lo creemos y vivimos en IMT)
La adicción sexual es inicialmente un problema moral pero luego se convierte en un problema del cerebro (de nuestra mente). La adicción sexual en su núcleo tiene que ver con la manera en que enfrentamos y procesamos la vida. La experiencia sexual se convierte entonces en el mecanismo de enfrentamiento con el cual la persona sobrelleva su vida. La persona aprende a usar el sexo para sentirse “ok”(llenar ese vació interior que tiene su dignidad o autoestima). En este punto el sistema límbico del cerebro, el cual es también llamado el cerebro de sobrevivencia, automáticamente toma control y le dice a la persona que la experiencia sexual hará que todo este OK. Es la respuesta ante el dolor/miedo/ansiedad/estrés/preocupación, enojo o en realidad cualquier emoción o sentimiento no deseado.De este modo, la solución en la adicción sexual o cualquier otra adicción, no puede ser tratada como un simple problema moral. El cerebro (mente) tiene que ser “renovado” como Pablo lo dice. La iglesia debe entonces ser el lugar de sanidad y no solo de oración. La renovación de la mente es un proceso y no simplemente una experiencia que se tiene en el servicio semanal de la iglesia.
El método bíblico y clínicamente sólido que usamos, es el método utilizado por el “Ministerio Deseo Puro”, el cual trata el tema de la adicción sexual de esta manera holística. Tratamos no solo con el pecado que ha tomado lugar en el primer nivel como lo dice Santiago, pero también vemos a los patrones de la adicción que han sido establecidos y el trauma y las emociones que la impulsan. Ayudamos al adicto a romper la negación, a entender el problema de la adicción y luego tratamos con la herida que originalmente le llevó a enfrentar la vida de una manera no saludable.
Comentario del editor.-
La adicción sexual en su núcleo tiene que ver con la manera en que enfrentamos y procesamos la vida de acuerdo con nuestras creencias, reflejándose en nuestras vivencias. En este punto el sistema límbico del cerebro es potencializado por el corazón con su sistema neurocardiovascular, automáticamente tomando control que es ejercido por la esfera espiritual, sometiendo su mente, acondicionandolo a la necesidad de una conducta sexual impura, y hará que aparentemente todo este correcto. Tengamos en cuenta que la solución esta únicamente como dijo Pablo: desdichado de mi, ¿quien me librara del poder de la muerte que esta en mi cuerpo?. solamente Dios a quien doy gracias por medio de nuestro Señor Jesucristo. Ro.7:24-25
Actualizacion Domingo 17 de Marzo, 2013.
(NoticiaCristiana.com). Para advertir a las familias cristianas sobre los peligros de la pornografía en Internet, el pastor norteamericano Josh McDowell, creó un video informativo y creó un centro de apoyo para ayudar a los adictos a la pornografía.
El proyecto se llama “Just 1 Click Away” (Sólo un clic de distancia) haciendo referencia a la proximidad en que la pornografía se acerca a los niños y adultos: Un solo clic.
El vídeo muestra los datos que alertan sobre el crecimiento de usuarios de Internet seguido por el crecimiento de los sitios dirigidos al público adulto donde también acceden niños y adolescentes.
Entre los datos presentados es que cada segundo 30.000 personas están viendo pornografía y que la edad promedio de los que se exponen a este tipo de contenido son niños de tan sólo 11 años.
Los datos presentados en el video que dura 6 minutos, resaltan que hay más de 1 mil millones de sitios porno y que este material ha contribuido a la infidelidad conyugal ya que muchas personas ahora tienen amantes virtuales. Para hacerse una idea, la pornografía en línea ya se menciona en el 68% de los divorcios en los Estados Unidos.
¿como evitar que nuestros jovenes no logren ver pornografia si tanto en su centro de estudio como en sus propios cuartos y en sus celulares el internet esta a la vuelta de la esquina.
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